En su declaración durante la 14º Conferencia de Ministros Europeos –celebrada en Budapest (Hungría) el 24 y 25 de febrero como parte del Consejo de Europa–, el delegado de la Santa Sede, Arzobispo Juliusz Janusz, resaltó que “el poder político, en todos sus niveles, debe administrarse como un servicio a la dignidad y a los derechos de la persona humana”.
El también Nuncio Apostólico en Hungría explicó que la razón de ser de la administración pública es “servir al ser humano en todos los niveles de un Estado para construir una sociedad más libre y responsable”.
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“El buen gobierno local y regional es realmente la 'conditio sine qua non' para que las autoridades locales y regionales mantengan fielmente su misión de servir al bien común de las comunidades. Para que el gobierno local y regional sea bueno, es necesaria una forma de gobierno democrática” que promueva “la participación en la vida pública de todos los que viven en la comunidad, sin dejar al margen a los forasteros. La información adecuada es uno de los principales medios para la participación democrática”, subrayó el Prelado.
El Arzobispo resaltó también que “el buen gobierno local y regional implica el respeto del principio de subsidiariedad”, que no excluye “la necesidad de solidaridad”, es decir, “sin olvidar los mayores intereses y las posibles exigencias de los sectores menos influyentes de la sociedad”