Los obispos de las provincias eclesiásticas de Granada y Sevilla, que llegaron a Roma para la tradicional visita "ad limina", dirigieron una carta al Papa Juan Pablo II en la que expresan la solidaridad de todos sus fieles y ofrecen oraciones por su recuperación.
Los prelados debían ser recibidos hoy junto a otros obispos españoles por el Santo Padre y estaba previsto que se les dirigiera un discurso. La audiencia quedó aplazada debido a la recaída del Papa.
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En la carta, firmada por el Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, los obispos sostienen que "nos unimos a vuestra Santidad en esta ofrenda al Padre de la propia vida de los hombres, como Cristo, deseando y suplicando ardientemente que todos puedan conocer y amar a aquél que es la plenitud y la consistencia de todo, vida de nuestra vida, posibilidad de una humanidad verdadera, y fuente de una esperanza que no defrauda".
Además, los prelados piden por el crecimiento de la comunión "en cada una de nuestras iglesias y en la Iglesia universal" y por la unión de los cristianos, "verdadera pasión de Cristo y de vuestra Santidad".
"Queremos transmitirle también el amor filial y la oración de nuestros fieles, que aman al Papa y le sienten como un verdadero padre", porque "ellos nos han encomendado de mil maneras que le hiciéramos llegar, si nos era posible, el testimonio de su afecto y de su comunión".