Este mediodía, el Papa Juan Pablo II se asomó sorpresivamente a la ventana del Policlínico Gemelli para impartir una bendición al mundo. Ayer el Vaticano informó que el Papa no presidiría el rezo del Ángelus dominical por primera vez en su Pontificado y que seguiría la oración desde su habitación.
Ésta fue su primera aparición pública tras la traqueotomía a la que fue sometido el jueves.
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Luego que en el Vaticano, el Sustituto de la Secretaría de Estado, Mons. Leonardo Sandri, recitara la reflexión preparada por el Papa para este Ángelus dominical, las cortinas del apartamento que ocupa en la décima planta del "Gemelli" se abrieron y apareció detrás de los cristales, sentado en un sillón.
En su fugaz aparición, el Papa se llevó la mano hacia la garganta, en clara alusión a su reciente operación, que le impide hablar por el momento.