“Totus Tuus”, el lema de su Pontificado que simboliza su entrega total a la Virgen María, fue la frase con la que Juan Pablo II se comunicó con sus colaboradores tras la “traqueotomía electiva” que le practicaron ayer.
Según reveló este mediodía el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, el Papa pasó una “noche tranquila”, su respiración vuelve a ser autónoma y sus condiciones cardio-vasculares se encuentran en buen estado.
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Según el vocero, el Pontífice no puede hablar pero se comunica por escrito. Cuando regresó a su habitación después de la intervención escribió bromeando: “¿Qué me han hecho?”, para luego escribir: “Totus tuus”.
Navarro-Valls también informó que esta mañana el Papa desayunó y “tenía buen apetito”. “El post-operatorio sigue siendo regular. La respiración es autónoma y las condiciones cardio-vasculares siguen siendo buenas”.
Los médicos han prescrito que el Papa renuncie a hablar durante algunos días para favorecer la recuperación de la función de la laringe. En principio no se emitirá un nuevo comunicado hasta el lunes, 28 de febrero, a las 12.30", anunció el portavoz vaticano.
El director de la Oficina de Prensa vaticana se refirió a las circunstancias previas al ingreso del Santo Padre en el Policlínico Gemelli: "Desde que el Papa salió del hospital el 10 de febrero pasado no tuvo nunca fiebre. Por eso reanudó su actividad normal: misa por la mañana, audiencias ‘ad limina’, recibir a sus colaboradores, etc. Ciertamente no había y tampoco hay ahora ningún síndrome broncopulmonar infeccioso y naturalmente se alimentaba con normalidad".
"En cambio, como dije ya ayer, 'se renovaban los episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por una estenosis funcional de la laringe que estaba ya presente'. Observaba al Papa en su apartamento, en caso de necesidad, un médico especialista de reanimación, el doctor Camaioni, del que hablé también ayer", añadió.
Intervención no fue urgente
El vocero de la Santa Sede explicó que la operación a la que fue sometido el Papa “se ha definido como 'una traqueotomía electiva', es decir, no se ha tratado de una intervención urgente”. Como se decía ayer se trataba de “asegurar una ventilación adecuada al paciente y de favorecer la solución de la patología laríngea".
"Ahora respira mejor, tiene una sensación de alivio notable y no necesita respiración asistida, máquinas u otras cosas", precisó.
Al responder a las preguntas de los periodistas, Navarro-Valls subrayó que el Papa no tenía fiebre ni ayer ni hoy y agregó que Juan Pablo II desayunó "como de costumbre" con café con leche, galletas y un yogurt y "comió todo".