El segundo Congreso Eucarístico Nacional ha sido un acontecimiento histórico para la Iglesia en Myanmar (Burma). Más de 80 mil fieles se reunieron en oración y adoración eucarística del 11 al 13 de febrero en el Centro Mariano de la ciudad de Nyaunglebin, en la diócesis de Yangon.
Según informó la agencia vaticana Fides, el acontecimiento incluyó reflexiones, catequesis, meditaciones, oraciones, liturgias en las que participaron miles de peregrinos, jóvenes, adultos, mujeres, niños y familias llegadas de las doce diócesis de Myanmar.
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También se celebraron Misas en diversas lenguas locales. Una de las más multitudinarias fue presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Salvatore Pennachio, junto con 12 obispos y 160 sacerdotes.
En su homilía, Mons. Pennachio subrayó la importancia de la Eucaristía como fuente, cumbre y centro de la vida de la Iglesia y de cada cristiano, invitando a todos, obispos, sacerdotes, religiosos y fieles, a un renovado amor hacia este sacramento.
El Arzobispo pidió a los prelados “que la Eucaristía continué siendo el centro y el alma de nuestro ministerio episcopal” y alentó a los sacerdotes a dar testimonio “del misterio eucarístico que celebráis cada día con la comunidad a vosotros confiada”.
Mons. Pennachio llamó a los laicos a hacer “de la Eucaristía el alimento que os sustente en los momentos difíciles de vuestra vida cotidiana” y recordó a los niños “que Jesús los ama y que en la Eucaristía os espera para encontraros y hablar con Él”.