La Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó un informe que destaca un ligero repunte en la preferencia de los estudiantes españoles –no universitarios– por la asignatura de religión. La cifra aumentó de 77,5 por ciento en el curso 2003-2004, a 79,3 por ciento en el último periodo.
El texto ha sido elaborado por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Antonio Cañizares.
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En los centros católicos el porcentaje llega a 99,5 por ciento, en los públicos desciende a 72,2 y en los colegios de titularidad civil aumentó a 81,7 por ciento. El Episcopado ha destacado este aumento “teniendo en cuenta las dificultades” que atraviesa la enseñanza religiosa católica y “las trabas que tiene que superar”.
En lo que se refiere a los niveles de enseñanza, se destacó que en educación infantil el porcentaje total de alumnos que recibe formación religiosa es de 87,4 por ciento. En educación primaria esta asignatura ha sido elegida por el 88,3 por ciento.
Según la comisión, este alto porcentaje se debe a que los padres “pueden ejercer sus derechos de opción formativa” con mayor libertad, pues en esta etapa tienen menos incidencia “las condiciones académicas y disciplinarias discriminatorias” impuestas a la enseñanza religiosa.
En educación secundaria obligatoria asisten el 66,6 por ciento, mientras que en bachillerato optan por la enseñanza religiosa el 56,9 por ciento.
Según el informe, el menor porcentaje en secundaria se debe, en parte, a las condiciones académicas que discriminan a la clase de religión. Sin embargo, aclara que se podría tratar de una estabilización en las preferencias, teniendo en cuenta el progresivo descenso que tuvo la asignatura en los últimos cursos.
En el caso del bachillerato, este bajo porcentaje se debe a que la asignatura no tiene valor académico para el acceso a la universidad, becas o ayuda de estudio. Esto hace que la enseñanza de religión católica no esté equiparada a las demás materias fundamentales.
Por otro lado, el texto de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis recuerda que la clase de religión es “un derecho fundamental, refrendado por la Constitución Española”, por lo que “el Estado está obligado” a procurarle “todas las garantías necesarias para que no se produzca en la actividad escolar ninguna discriminación”.
Se informó que en esta semana el Ministerio de Educación se reunirá con las asociaciones de padres de familia católicos. Además, se espera una respuesta al documento enviado por la CEE, que da argumentos jurídicos a favor de equiparar esta asignatura al resto de disciplinas fundamentales.
http://www.conferenciaepiscopal.es/actividades/2005/febrero_14.htm