El Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y Arzobispo de Cuenca, Mons. Vicente Cisneros, transmitió la alegría de los obispos del país por el restablecimiento de la salud del Papa Juan Pablo II y agradeció a Dios por escuchar sus oraciones.
Dijo que al enterarse de la hospitalización del Pontífice, el Episcopado, sacerdotes, religiosos y laicos ecuatorianos se unieron a la cadena de oración mundial por la salud del Papa.