En un artículo publicado en el diario español ABC, el Arzobispo de Sevilla, Cardenal Carlos Amigo Vallejo afirmó que el tiempo de Cuaresma debe tratar de “llevar al hombre al camino de la esperanza, haciéndole ver que siempre se está a tiempo de enderezar los pasos de una conducta moralmente equivocada”.
El artículo titulado “Ocaso y elogio de la ceniza” aborda temas como la tendencia actual que ridiculiza cuanto pueda saber a religioso, creencia y práctica de piedad. El Arzobispo comentó que “el rito de la imposición de la ceniza puede prestarse a ese ejercicio del descrédito acusando a la Iglesia de vivir en sus prácticas unos tiempos ya definitivamente olvidados”, pero “para el creyente ‘tomar la ceniza’ es señal que invita a la superación y al amor”.
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“Aunque parezca que se ha perdido todo, siempre queda un rescoldo oculto detrás de las cenizas que puede reavivar el fuego. A la esperanza no hay quien le cierre definitivamente las puertas”, indicó.
El Cardenal Amigo recordó que “olvidarse de Dios, aparte de ser algo poco inteligente, trae unas deplorables consecuencias para el hombre, pues el mundo pierde horizontes y acaba organizándose de tal manera que resulta sumamente difícil vivir en él con un mínimo de paz”.
El Purpurado sostuvo que “solamente la esperanza, como vida y razón de la existencia, puede salvar al hombre de un nihilismo radical y de un permanente desprecio de todo, y ya no cabe sino gritar que nada sirve para nada”.
También precisó que el requisito indispensable para la esperanza es “el sonido de la verdad, la resonancia de una voz que garantice que la luz siempre puede hacer que aparezca ese resplandor de los misterios grandes, no tanto por ocultos sino por fascinantes e inabarcables”.
Según el Arzobispo, toca a cada cristiano decir y obrar de tal modo que quien vea y oiga quede, al menos, sorprendido por una conducta que puede ser admirable por la credibilidad que comporta . “El esplendor de la verdad con-mueve, le saca a uno de las oscuras casillas de un vivir y hacer anodino y sin sentido”, señaló.
a un fuego que perdura