Los más cercanos colaboradores y amigos del Papa Juan Pablo II, junto a destacados expertos, salieron al paso de los rumores que cierta prensa difundió esta semana sobre una eventual renuncia del Pontífice. Sus declaraciones son claras: el Santo Padre seguirá al frente de la Iglesia hasta el final.
En declaraciones a Radio Caracol, el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Prefecto de la Congregación para el Clero, aseguró que el Papa "tiene firmes las manos en el timón de la Iglesia" y "gracias a Dios, con su actual estado de salud, nuestras grandes preocupaciones han terminado y su recuperación es normal".
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Por su parte, el Cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos, consideró "de mal gusto" hablar de una eventual renuncia y precisó que estos rumores son más reprobables “si se piensa que la cuestión ha sido reabierta tomando como pretexto una gripe (de Juan Pablo II)".
También en el Vaticano, el Prefecto de la Signatura Apostólica, Cardenal Mario Francesco Pompedda, explicó al diario La Stampa que "en lo que se refiere al ejercicio del poder del ministerio papal hay un ejercicio de jurisdicción, no es necesaria la palabra". "El poder de gobierno se basa en un acto de voluntad; en el ejercicio de jurisdicción no hay palabra que deba ser pronunciada, como en los sacramentos, aunque existe una voluntad que debe ser expresada y para ello puede bastar un texto escrito", precisó.
Y el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y Vicario de Roma, Cardenal Camillo Ruini, aseguró que el Papa se encuentra "verdaderamente bien" y hay que tener "tranquilidad y plena confianza".
"Con el Santo Padre he dialogado sobre la diócesis de Roma y me ha sorprendido que hoy también haya recordado en la Santa Misa la diócesis y el comienzo de la Cuaresma, al igual que hemos hecho nosotros en la Basílica de San Juan De Letrán", explicó tras visitarlo en el Policlínico Gemelli.
Para el ex primer ministro italiano Giulio Andreotti, considerado amigo personal del Pontífice, "es extremadamente incorrecto hablar de eso (la renuncia). Creo que el Papa no piensa en eso ni lejanamente".
Además, el médico Corrado Manni, que atendió a Juan Pablo II desde el atentado de 1981 hasta 1996, indicó que él será el Papa hasta cuando muera.
El destacado médico, experto en anestesiología, sostuvo que el tratamiento que el Papa recibe en el Policlínico Gemelli evitó que se presentara una complicación respiratoria y cardiorrespiratoria.
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