En su carta pastoral con ocasión de la Cuaresma, el Obispo de Guadix, Mons. Juan García-Santacruz Ortiz, destacó que el tiempo de Cuaresma es el momento “apropiado para ponernos en vías de conversión” y “ajustar nuestras vidas al Evangelio”.
En la carta, el Prelado expresó que “nos preocupa que actualmente haya crecido el número de cristianos que se han distanciado de Dios y de la Iglesia; que el materialismo existente en nuestra sociedad ataque los valores humanos, espirituales y morales. Éstas y otras realidades pueden hacernos caer en el pesimismo y la desesperanza; pero tenemos que animarnos porque sabemos que Dios no nos dejará de su mano”.
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Para ello, “es necesario que revisemos nuestras vidas para ver qué parte de culpa tenemos en los males morales y éticos que afectan a las personas, a las familias, a las instituciones, a la sociedad”, afirmó el Obispo.
“La indiferencia religiosa –continuó–, como si Dios no existiera, la pérdida del sentido de trascendencia de la existencia humana, el extravío en el campo ético incluso en valores fundamentales de la vida y de la familia. ¿Hasta qué punto afecta a los hijos de la Iglesia la atmósfera de secularismo? ¿Qué responsabilidad tienen en la desbordante irreligiosidad por no haber manifestado el genuino rostro de Dios, a causa de los defectos de su vida religiosa, moral y social? Son preguntas para un serio examen de conciencia que el Papa Juan Pablo II propone a la Iglesia del presente”.
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