Durante el ángelus dominical, el Papa Juan Pablo II -en palabras leídas por el Sustituto de la Secretaría de Estado, Mons. Leonardo Sandri- señaló que sigue sirviendo a la Iglesia y al mundo desde su enfermedad.
El Pontífice dio la bendición final desde la ventana de su habitación en el hospital Gemelli, mientras miles de fieles reunidos en la Plaza San Pedro lo seguían a través de pantallas gigantes.
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“A todos y a cada uno aseguro mi gratitud, que se traduce en constante invocación al Señor según vuestras intenciones, como también por las necesidades de la Iglesia y por las grandes causas del mundo. Así, también desde aquí, en el hospital, continúo sirviendo a la Iglesia y a la humanidad entera”.
Luego de saludar a cuantos han rezado por él y a cuantos lo han asistido con sus cuidados, el Santo Padre recordó que “hoy se celebra en Italia la Jornada por la vida. Los obispos italianos ponen el acento sobre el misterio de la vida como relación, que requiere confianza. ¡Hay que confiar en la vida!” y agregó que “confianza en la vida reclaman silenciosamente los niños no nacidos. Confianza requieren también tantos niños que, habiendo quedado sin familia por diversos motivos, pueden encontrar una casa que los acoja a través de la adopción.”
Finalmente, Juan Pablo II manifestó su apoyo a los obispos italianos “que continúan exhortando a los católicos y a todos los hombres de buena voluntad a defender el derecho fundamental a la vida, en el respeto de la dignidad de cada persona humana”.