El Secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. José Luis Azuaje, insistió en que la vía diplomática es el camino más seguro para poner fin a las tensiones suscitadas entre Colombia y Venezuela a raíz de la captura del líder de las FARC Rodrigo Granda en territorio venezolano.
Respecto a la tensión suscitada, a raíz de la captura en Venezuela del líder guerrillero, Mons. Azuaje señaló que “es de vital importancia evitar el enfrentamiento verbal o de cualquier índole entre ambos países, puesto que un conflicto de cualquier naturaleza lo que trae es sufrimiento y destrucción para todos en general, pero más aún para aquellos más pobres o que dependen del intercambio comercial, cultural y social que se genera en las relaciones bilaterales”.
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“Hago un llamado en esta situación tan delicada a deponer actitudes mutuas que lleven a desencadenar una crisis diplomática o de otra especie; es necesario y urgente que prime la razón y la justicia, sin renunciar a la condición de constructores de paz, y donde impere la verdad del hecho”, destacó el Prelado.
El Obispo destacó además que entre Venezuela y Colombia “son más las cosas que nos unen, que aquellas que nos puedan separar. Este es un problema común por lo que no puede solucionarse sin la cooperación mutua y el acuerdo de voluntades”.
Mons. Azuaje hizo un llamado para que las tensiones no sean un motivo “que divida en bandos irreconciliables al pueblo colombiano y venezolano, ni tampoco se use para exacerbar nacionalismo alguno”
Finalmente El Secretario General de la CEV pidió a los cristianos “que eleven su suplica al Dios de la Vida, para que se llegue a un entendimiento y retorne la tranquilidad en ambos países”.