El Obispo de Ciudad del Este, Mons. Rogelio Livieres, resaltó el crecimiento de la ciudad en los últimos años, pero señaló que aún es necesario erradicar la ilegalidad, la inseguridad y el desorden en algunas zonas.
En un mensaje con ocasión del inicio del novenario en honor a San Blas, Mons. Livieres Plano manifestó que hay personas que le han creado en el exterior una mala imagen a Ciudad del Este, calificándola como un lugar “difícil”, sin tomar en cuenta la solidaridad que caracteriza a su población. Por ello, llamó a los fieles a cambiar esta imagen a través de acciones positivas.
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En el texto, el Prelado también señaló que en sus 48 años de historia, la ciudad ha logrado considerables progresos, pero le falta conseguir aún más.
“En el proceso de crecimiento de nuestra ciudad, entre luces, realizaciones, logros, no faltó la sombra: el crecimiento de la ilegalidad, la inseguridad, el desorden en el centro de la ciudad”, indicó el Obispo.
Mons. Livieres destacó que la ciudad “va recuperando el orden, el sentido de la urbanidad, el aseo, el jardín”. Dijo que “en este aspecto es importante destacar el protagonismo” de las autoridades y de la ciudadanía en general, “que busca cada día un horizonte mejor de realización”.
En el mensaje, el Obispo llama a cultivar los valores de justicia, verdad, honestidad y solidaridad, como medios para construir una ciudad más segura, pacífica y con progreso para todos.
Mons. Livieres pidió a todos, especialmente a las autoridades, trabajar por el bien común. Sin embargo, aclaró que los gobernantes no pueden hacer milagros, por lo que debe colaborar toda la población.