El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, sugirió en nombre de la Santa Sede al gobierno español, leer atentamente el mensaje que el Papa Juan Pablo II pronunció ante los obispos nacionales que se reunieron esta semana con él durante su visita “ad limina”.
La declaración de Navarro-Valls surgió en respuesta al comunicado emitido ayer por la Dirección General para las Comunicaciones Exteriores del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, según el cual, el ejecutivo comunicó ayer a Mons. Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España, su “extrañeza” por “la referencia explícita” del discurso papal “a un supuesto laicismo restrictivo que pudiera limitar la libertad religiosa y que el mismo pudiera ser atribuido a una actitud deliberada del Gobierno”.
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Lo curioso es que el Papa no hizo esta referencia explícita textualmente. Sus palabras exactas fueron: “En el ámbito social se va difundiendo también una mentalidad inspirada en el laicismo, ideología que lleva gradualmente, de forma más o menos consciente, a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso, relegando la fe a la esfera de lo privado y oponiéndose a su expresión pública”.
El vocero vaticano señaló que "tenemos noticia del comunicado emitido ayer por la Dirección General para las Comunicaciones externas del Ministerio de Exteriores de Madrid. Por nuestra parte, aconsejamos una lectura atenta de todo el discurso pontificio, que ilustra bien la posición de la Iglesia”.
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