El Papa Juan Pablo II reeditó la tradición anual de bendecir algunos corderos en la memoria litúrgica de Santa Inés, virgen y mártir.
El Pontífice presidió la breve ceremonia en la biblioteca de su apartamento privado. La lana de los corderos se empleará para confeccionar los palios impuestos cada año a los nuevos arzobispos en señal de su ministerio.
todos los años el 21 de enero, festividad de Santa Inés