En respuesta al proyecto de la instalación de dispensadores de preservativos que impulsa el Ayuntamiento de San Luis de Potosí (México), el Obispo de la Diócesis de Ciudad Valles, Mons. Roberto Octavio Balmori dijo que “el uso de dispensadores de preservativos sólo es un escape. Hay que promover educación humana”.
La Iglesia Católica señaló que aunque rechaza el proyecto, está abierta al diálogo para buscar soluciones reales a los problemas de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados a través de la formación y educación de los jóvenes.
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“Como Iglesia nos pronunciamos por la promoción, educación y formación humana en los valores, que han demostrado ser auténticamente eficaces”, dijo el Prelado.
Si bien las cifras de enfermedades y embarazos han aumentado gravemente, Mons. Balmori consideró que las autoridades no deben desesperarse en buscar la promoción del uso del preservativo como una salida a una situación de urgencia.
“Instalar los dispensadores (de preservativos) más que promover la protección, estaría promoviendo las relaciones sexuales entre los jóvenes”, advirtió el Prelado.
Según Mons. Balmori, “las autoridades, las escuelas, las familias y la iglesia deben tomar en cuenta que el uso del preservativo es un escape de corto plazo, que alienta un acto que no está bien”, e incluso dijo que “los problemas de enfermedades y embarazos no deben ser considerados solamente desde la salud pública, sino como una situación que se puede solucionar a través de los valores”.
“La sexualidad es muy bella, fue creada por Dios, para la procreación, pero debe ejercerse de manera correcta; nosotros inculcamos en los jóvenes que Dios nos dio la sexualidad, pero que debe ser usada mediante el amor, que en la iglesia se concibe mediante uno de los siete sacramentos: el matrimonio”, concluyó el Prelado.