En declaraciones a Associated Press (AP), el líder del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá, descartó que el eventual relajamiento de la sanciones europeas hacia Cuba afecte su causa y el Proyecto Varela.
Payá, que encabeza la recolección de firmas a favor de un referéndum por cambios democráticos en la Isla, dijo no estar preocupado ante la propuesta de la Unión Europea de no convocar a los activistas a sus recepciones para mejorar sus vínculos con Cuba.
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“La UE tomó la decisión de invitarnos como expresión de solidaridad con el pueblo de Cuba, como gesto de disgusto por la detención de nuestros 75 hermanos”, señaló Payá en alusión al bloque de disidentes arrestados en marzo de 2003. Desde esa fecha, la UE comenzó a invitar a los activistas a sus cócteles, práctica que irritó al gobierno de Fidel Castro.
Según Payá, todavía existe en la UE, “la voluntad de contribuir... para que se realicen los cambios hacia la democracia (en Cuba)” e insiste en que “los cambios en Cuba dependen de nosotros, del pueblo de Cuba, que son imparables”.
El disidente declaró a AP que la UE debería responder moralmente por dejar de lado a los disidentes.
Según Payá, Cuba es firmante de acuerdos internacionales en materia de derechos humanos y las naciones deben velar por que los cumpla.
“Nosotros somos también representantes del pueblo cubano, no los únicos y la UE comenzó a invitarnos ejerciendo su libertad. No le pedimos que lo dejara de hacer, pero respetamos esa libertad de invitarnos o no”, agregó Payá.