Autoridades locales informaron que una imagen del Niño Jesús y un crucifijo fueron encontrados atados y quemados, luego que éstos fuesen sustraídos de una capilla del pueblo de Isabela, Puerto Rico.
El jefe policial Juan Arce explicó que los ladrones entraron a la iglesia por una ventana, quemaron el crucifijo y luego sustrajeron la imagen del niño Jesús que formaba parte de la representación de un pesebre navideño.