Durante el Angelus que presidió en la Plaza San Pedro con ocasión de la Fiesta de la Epifanía, el Papa Juan Pablo II elevó especiales oraciones por los niños víctimas del maremoto en Asia.
“Mientras renuevo mi oración por las pequeñas víctimas del maremoto en Asia, no puedo olvidar a los niños víctimas del hambre, de las enfermedades, de la guerra y del terrorismo; así como los niños raptados, desaparecidos o explotados por tráficos innobles”, agregó el Pontífice.
proteger a los más pequeños