La Familia Salesiana acaba de nombrar al P. Fernando Colombo, Vicepresidente de la ONG salesiana Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), como coordinador de la ayuda que el mundo salesiano está canalizando hacia el Sudeste asiático a raíz de la reciente tragedia que ha cobrado más de 155 mil víctimas.
La ONG ya ha coordinado con las comunidades salesianas de Sri Lanka, India -Madrás y Tiruchy- y mantiene contactos con Indonesia y Tailandia.
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Las donaciones recogidas serán destinadas a satisfacer las primeras necesidades de las poblaciones como agua, alimentos y medicinas, además de ofrecer alojamiento a las personas que han perdido sus hogares, especialmente niños. Se ha comenzado la reconstrucción de las viviendas, edificios sanitarios y escuelas.
Otra parte importante de la caridad salesiana será la pronta proporción de instrumentos de trabajo como redes de pesca, barcas y utensilios para la agricultura, para que las poblaciones afectadas puedan rehacer su vida.
En Sri Lanka existen actualmente once obras salesianas. En una de ellas, en Negombo, los alumnos de una escuela profesional han comenzado a fabricar ladrillos a todo ritmo para reconstruir la ciudad.
Los jóvenes de Negombo terminaron hace dos meses un curso para la construcción de casas y según Gabriel Garniga "a los muchachos se les ha enseñado cómo producir ladrillos y qué técnicas emplear para realizar pequeñas viviendas a bajo costo".
"Ahora esta experiencia será inmediatamente utilizada para construir pequeños alojamientos para las familias de los pescadores que han perdido casas, barcas y redes", añadió el religioso salesiano en declaraciones a la agencia MISNA.
El drama de los huérfanos
La Autoridad Nacional para la Infancia de Sri Lanka ha pedido a los salesianos que cuiden especialmente de los huérfanos. El Superior de los salesianos en la Isla, Padre Anthony Humer, ha manifestado que "durante estos días todos estamos ofreciendo algo a las víctimas pero sabemos que dentro de unas semanas la impresión del momento desaparecerá y entonces ya no habrá asistencia".
Los salesianos de Tailandia, por su parte, están pensando en poner en marcha un proyecto sostenible para ayudar a los niños huérfanos y a otros menores afectados por el desastre, a través de la construcción de una casa de acogida.