En un balance sobre las consecuencias de la política familiar socialista, el prestigioso Instituto de Política Familiar ha señalado que durante el 2004, "el Gobierno ha recortado los derechos y libertades de la Familia española".
"Al terminar el año 2004 -dice el informe del IPF-, España es hoy una España más vieja, sin jóvenes y con los hogares más vacíos y rotos. Hay tres millones 800 mil niños menos que hace 20 años y, sin embargo, dos millones y medio de ancianos más".
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El IPF recuerda además que España tiene "el índice de fecundidad más bajo de toda Europa (1,26 hijos por mujer) y en los últimos años los nacimientos de niños se han reducido casi en un 30 por ciento (pasando de unos 600 mil a 439 mil (año 2003)".
Al mismo tiempo el número de abortos alcanza los 80 mil por año, de los cuales más de 32 mil (40 por ciento de los abortos totales) son practicados en mujeres menores de 24 años.
El Instituto señala también en su informe que disminuye el número relativo de matrimonios (210 mil matrimonios anuales), mientras se incrementan las rupturas matrimoniales (126 mil 742 parejas se separaron/divorciaron en el 2003).
La gente vive sola, aumentan los hogares solitarios y disminuyen de forma alarmante las familias numerosas, advierte además el IPF.
Menos ayuda a la familia
El Instituto denuncia que, pese a esta dramática realidad familiar, España sigue siendo el país de la Unión Europea que menos ayuda a la familia: de cada cinco euros que se dedica a la familia en Europa, España solo dedica un euro.
El IPF concluye señalando que "hemos entrado en una etapa de regresión para los derechos y libertades de la familia en España, ya que las distintas actuaciones del Gobierno no solo no lo han potenciado y acrecentado sino que las han recortado".