Cerca de 12,000 miembros del Movimiento de Vida Cristiana (MVC) y de la Familia Sodálite celebraron una inolvidable noche de fiesta y oración con ocasión del 150 Aniversario de la Inmaculada Concepción
El evento, realizado en el Hipódromo de Monterrico –donde en 1985 el Papa Juan Pablo II sostuvo sucesivos encuentros masivos con los jóvenes y las familias-, fue una de las actividades centrales realizadas en torno a la II Asamblea del MVC, que reúne a 171 delegados de tres continentes.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La noche comenzó con el rezo del rosario a la Virgen y luego con la interpretación de cantos navideños del coro Semillas de esperanza.
Diversos coros, conjuntos musicales y grupos artísticos, así como un video explicando el curso histórico del Dogma de la Inmaculada Concepción, se sucedieron hasta el momento solemne en que, en presencia del Arzobispo Estanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, y D. Luis Fernando Figari, Fundador del MVC y la Familia Sodálite, la imagen de nuestra Señora de la Reconciliación ingresó en hombros de la Hermandad del mismo nombre, entre cantos y pañuelos celestes y azules agitados al viento.
Cuando la Virgen llegó al estrado en medio de los aplausos de la multitud, la Banda de la Marina de Guerra de Perú interpretó una “Marinera”, baile tradicional de la costa peruana, mientras que el campeón nacional infantil de esta danza, vestido en el traje típico del norte, totalmente de blanco, bailó ante la imagen de la Madre.
“Hoy es día de fiesta en la Iglesia que peregrina en la tierra y en el cielo celebrando este milagro que Dios ha regalado al pueblo fiel con el don de la Inmaculada Concepción”, dijo Luis Fernando Figari, al dirigirse a los presentes.
Sus palabras se tornaron luego en una oración a la Inmaculada, en la que pidió que “ella nos enseñe continuamente a pronunciar el sí a la gracia de Dios y a aceptar el camino por el cual nos invita a recorrer”.
Pasada las 11:00 p.m. Mons. Rylko presidió el rezo de las Vísperas, que concluyó al bordear la medianoche entre cantos de alabanza a la Virgen y decenas de miles de velas encendidas iluminando la noche.
A las 12:00 la fiesta del MVC llenó el cielo de Lima con un prolongado despliegue de fuegos pirotécnicos. El impresionante juego de luces concluyó trazando contra el cielo la silueta de la Inmaculada.