El diputado Jorge Enriquez del partido Juntos por Buenos Aires interpuso una denuncia ante el Poder Judicial para evitar la anunciada llegada de un barco abortuario holandés en el que se practicarían abortos a mujeres argentinas.
Los promotores del aborto en el país han anunciado el eventual arribo de "Aurora", la nave de la organización Mujeres sobre las Olas que recoge mujeres en las costas de los estados donde este crimen no es legal para llevarlas a aguas internacionales y someterlas a procedimientos abortivos.
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Enriquez presentó su denuncia ante la jueza de instrucción Silvia Ramond y pidió “que se tomen las medidas preventivas de rigor para prevenir que prosperen los ilícitos que se proponen".
El diputado recordó que el Código Penal Argentino considera el aborto como delito y precisó que si se permitiera su llegada a Argentina, podría ocurrir que "mañana se presente una nave dedicada a la práctica de la eutanasia y embarque enfermos terminales para matarlos en alta mar".
Para Enríquez se trata "sencillamente un disparate impensable".
La titular de la comisión de derechos humanos de la Legislatura porteña, Noemí Olivetto, invitó al país a la presidenta de Mujeres sobre las Olas, la holandesa Rebecca Goomperts, y se prevé que llegue el 9 de diciembre.
La presidenta del Bloque Recrear, Fernanda Ferrero, presentó un proyecto de declaración en repudio a las gestiones de Oliveto y recordó que el barco "tiene prohibido por las autoridades holandesas operar en un radio que supere los 25 kilómetros de Amsterdam", pero esto no le impide practicar abortos químicos.
"Resulta increíble utilizar este tema para rescatar la atención de la sociedad en el debate del aborto, sobre todo si consideramos que quien lo está propiciando es una legisladora porteña a quien no le compete legislar sobre el tema", indicó Ferrero.
El titular de la UCD, Jorge Pereyra de Olazábal, también repudió la llegada del barco. "A los que creemos en la vida, no nos queda otra cosa que una sensación de preocupación y estupor ante este anuncio", indicó y agregó que "es inaceptable suponer que se esté promoviendo un operativo de esta magnitud para realizar una intervención que está absolutamente prohibida por las leyes, más allá de la opinión en favor de la vida que cada uno de nosotros podemos tener".