En un mensaje con ocasión de la próxima Jornada Mundial del SIDA, el Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, Cardenal Javier Lozano Barragán, reveló que la Iglesia Católica actualmente tiene a su cargo el 26,7 por ciento de los centros que atienden a las víctimas del SIDA en el mundo.
Según el Purpurado, “desde la aparición del terrible flagelo la Iglesia Católica siempre ha dado su aporte tanto para prevenir la transmisión del virus VIH como en la asistencia a los enfermos y a sus familias en el plano médico-asistencial, social, espiritual y pastoral”.
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“Actualmente el 26,7 por ciento de los centros para el tratamiento del VIH/SIDA en el mundo son católicos. Numerosos son los proyectos y programas de formación, prevención del SIDA y de asistencia, curación y seguimiento pastoral del enfermo de VIH/SIDA, que las iglesias locales, los institutos religiosos y las asociaciones laicales llevan adelante con amor, sentido de responsabilidad y espíritu de caridad”, indicó.
En esta coyuntura, el Cardenal Lozano hizo eco del llamado del Papa Juan Pablo II a los Obispos de las Conferencias Episcopales de América, Australia y Europa, en el que pide que se unan a los pastores de Africa para afrontar eficazmente la emergencia del SIDA.
Asimismo, el Purpurado recordó las pautas de acción que urge atender para luchar contra la pandemia en el mundo, como
- Apoyar los planes globales mundiales para combatir el VIH/SIDA;
- Incrementar la educación escolar y la catequesis a los valores de la vida y del sexo;
- Eliminar toda forma de discriminación ante los enfermos de HIV/AIDS;
- Informar adecuadamente sobre esta pandemia;
- Invitar a los Gobiernos a crear condiciones adecuadas para combatir este flagelo;
- Favorecer una mayor participación de la sociedad civil en la lucha contra el SIDA;
- Solicitar a los países industrializados que, evitando toda forma de colonialismo, ayuden a los países que tienen necesidad en esta campaña contra el SIDA;
- Reducir a lo mínimo el precio de los medicamentos anti-retrovirales necesarios para curar a los enfermos de VIH/SIDA;
- Intensificar las campañas de información para evitar la transmisión materno-infantil del virus;
- Ofrecer una mayor atención al cuidado de los niños seropositivos y a la protección de los huérfanos causados por el SIDA;
- Dirigir mayor atención a los grupos sociales más vulnerables.