Al referirse a las medidas legislativas que el Gobierno socialista prepara en materia educativa, el Arzobispo de Toledo y Primado de la Iglesia en España, Mons. Antonio Cañizares Llovera, advirtió este lunes en Madrid que sólo “agravarán la cultura quebrada de nuestra época”, al alejarse de “la auténtica concepción del hombre”.
Ante unas 400 personas que asistieron el lunes por la noche a la Misa por el 40º aniversario de los colegios El Prado y Montealto, el Prelado señaló asimismo que las pretensiones por “excluir a Cristo de la escuela”, conllevan la “pérdida de la persona humana”.
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Mons. Cañizares fundamentó su afirmación, argumentando que Jesucristo “es la clave para ver y comprender esa gran y fundamental realidad que es el hombre. No se puede comprender y ver al hombre hasta el fondo sin Cristo. No se puede entender quién es, ni cuál es su verdadera dignidad, ni cuál es su vocación, ni su destino final”.
Consecuentemente, el Primado consideró que “el sentido de la presencia de los cristianos en la enseñanza” es “conducir a los niños y a los jóvenes a la luz que es Cristo”. “Suprimirle de la historia del hombre es un acto contra el hombre”, por eso “no podemos excluir a Cristo de la escuela”, aseguró Mons. Cañizares. Contra esta concepción de la educación se alzan “las leyes de futuro”, que “olvidan lo que es el hombre”.
Inmensa tarea de reconstrucción
Durante su homilía, el Primado subrayó que “en los países de vieja tradición cristiana, entre los que se encuentra España, es necesaria una inmensa tarea de reconstrucción”.
Sin embargo, enfatizó que “no habrá reconstrucción de un mundo humano sin una nueva evangelización” y afirmó que “urge que las nuevas generaciones vengan o vuelvan a la escuela de Cristo para hallar el verdadero significado de ser hombre o el profundo significado de palabras y realidades tan claves como paz, amor, justicia”.
“La tarea es enorme, pero tenemos todos los motivos del mundo para la esperanza: en medio de la dificultad del momento, el drama del corazón humano permanece ahí, y ese corazón humano está hecho para el encuentro con Cristo; sus ojos están hechos para ver la luz y abrirse a la verdad, que es Cristo”, refirió.
no se quedaran detenidos en ideales y valores