El Papa Juan Pablo II destacó hoy los tres objetivos que procurarán los prelados de todo el mundo en el próximo Sínodo de Obispos centrado en el tema de la Eucaristía.
El Santo Padre recibió a los participantes en la reunión del Consejo Ordinario de la Secretaría del Sínodo de los Obispos, congregado en el Vaticano para preparar la reunión de octubre de 2005 que tendrá como tema central “La Eucaristía, fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”.
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A un año de la cita, el Papa precisó que los obispos deberán confirmar la fe, renovar la comunión entre los pastores de la Iglesia, y promover la caridad; además observó que la preparación del Sínodo coincide con el Año de la Eucaristía.
"Éste es un caso especial de reciprocidad entre la Iglesia universal y este sínodo. Durante este año, la Iglesia y el Sínodo están convergiendo en una misma meta: Cristo en la Eucaristía", indicó.
“El próximo Sínodo ofrecerá una vez más la oportunidad propicia para que, en la Iglesia, se confirme la fe en el adorable misterio de la Eucaristía, se renueve la comunión colegial y jerárquica, se promueva la caridad fraterna”, indicó el Papa.
Asimismo, recordó que el Sínodo de los Obispos fue instituido en 1965, por el Papa Pablo VI, en respuesta a peticiones expresadas por los participantes en el Concilio Vaticano II.
Juan Pablo II expresó su deseo de “que la Iglesia, renovada por el redescubrimiento del don y del misterio de la Eucaristía, pueda extender su inagotable riqueza de vida a los que están cerca y a los alejados, en una urgente obra de nueva evangelización”.