Al recibir en audiencia a los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias, el Papa Juan Pablo II afirmó que si la creatividad científica quiere beneficiar el auténtico progreso humano “debe permanecer desligada de cualquier forma de condicionamiento financiero o ideológico”.
De esta manera la ciencia podrá “dedicarse por completo a la búsqueda imparcial de la verdad y al servicio desinteresado de la humanidad", añadió el Santo Padre.
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Durante su discurso a los participantes en la sesión plenaria de la Pontificia Academia en curso desde el 5 de noviembre, el Papa destacó que “los hombres y mujeres de ciencia deben afrontar el reto de poner su creatividad cada vez más al servicio de la familia humana, trabajando para mejorar la calidad de vida en nuestro planeta y promoviendo un desarrollo integral de la persona humana, tanto espiritual como material”.
Sobre la plenaria de este año dedicada al tema "Senderos de descubrimiento", Juan Pablo II indicó que “plantea importantes cuestiones ligadas profundamente con la dimensión espiritual del ser humano.
“La revelación enseña que los hombres y mujeres han sido creados a 'imagen y semejanza de Dios' y por eso poseen una dignidad especial que les capacita, con la obra de sus manos, para reflejar la actividad creadora de Dios", precisó el Pontífice.
El Papa recordó a los académicos que el tema de su encuentro "invita a una reflexión renovada sobre los 'senderos del descubrimiento'. La maravilla que iluminó la primera reflexión filosófica sobre la naturaleza y dio origen a la ciencia, no se ha visto disminuida por los nuevos descubrimientos; al contrario, a menudo inspira estupor por la distancia que separa nuestro conocimiento de la creación de la plenitud de su misterio y grandeza".
"A pesar de la incertidumbre y del esfuerzo que entraña cualquier tentativo de interpretar la realidad, no solo en el ámbito de la ciencia sino en el de la filosofía y de la teología -concluyó- los senderos del descubrimiento son siempre senderos hacia la verdad. Y todo el que busca la verdad, sea consciente o no, sigue un sendero que en último término lleva a Dios, que es la Verdad misma".