El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, hizo votos para que el dinero que se recaude en la nueva reforma fiscal sirva para beneficiar a toda la población, sin distinción de opciones políticas.
Mons. Sáenz señaló que está bien pagar más “pero que también se gaste bien, ésta es una gran responsabilidad. Sobre todo que no haya gastos partidistas con los impuestos, sino gastos que beneficien a la población sin distingos políticos”.
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El Arzobispo llamó a los empresarios que han expresado su malestar con la reforma, para que consideren que quien tiene más debe aportar más.
Solamente si se logra la equidad en los beneficios y conseguir mayor recaudación, podría decirse que realmente se ha conquistado una meta en materia fiscal sumamente importante, señaló el Prelado.