Con el fin de retomar el sentido original del día de “Todos los Santos”, un grupo de laicos chilenos promueve entre jóvenes y niños celebrar esta fecha con una fiesta blanca.
Tras afirmar que Halloween no tiene nada que ver “con nuestras costumbres y valores”, los organizadores proponen a los participantes mantener los elementos positivos y cambiar los negativos. De esta manera se cambiaría muerte y oscuridad por vida, terror y miedo por alegría, violencia por paz y amor, y amedrentamiento y chantaje por respeto y entrega.
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Indicaron que a la fiesta blanca están invitados todos, independientemente de su cercanía a la religión.
Para ese día, los niños saldrán a pedir dulces acompañados de un adulto y disfrazados de algo positivo, como santo, princesita, animalito, etc.
Sólo se acercarán a las casas que tengan globos, cintas o algo de color blanco, en señal de que participan de la fiesta. Los demás hogares no serán molestados
A cambio de los dulces, los niños entregarán algo que llamarán “gracia”, puede ser una poesía, un dibujo, una oración, o algo elaborado por los mismos pequeños.
Los organizadores piden a los jóvenes acompañar a los niños, siendo modelo y ejemplo para ellos con actitudes positivas. En el caso de querer hacer celebraciones, les invitan a organizar “fiestas blancas”en un ambiente sano y alegre.
Finalmente exhortan a los padres a apoyar a sus hijos en esta iniciativa para así formarles buenos valores, aprendiendo “a respetar y no amedrentar y que por sobre todo deben prevalecer la vida, el amor, la paz y la alegría”.