El Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, negó que la Iglesia, tal como algunos medios dieron a conocer los días pasados, lidere una campaña de movilizaciones que culminaría con una manifestación el próximo diciembre en Madrid, aunque aseguró que los cristianos pueden manifestarse, debatir o expresarse democráticamente "para dejar oír su voz".
Mons. Rodríguez Plaza, aseguró que si hay una acción impulsada por diferentes organizaciones "que no son sólo de católicos, no quiere decir que como Arzobispo no piense que no sea bueno".
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El Prelado, indicó que los cristianos "pueden defender sus puntos de vista democráticamente porque no somos fundamentalistas".
Mons. Rodríguez afirmó que el Gobierno se ha "precipitado" al anunciar cuestiones y anteproyectos que afectan a la Iglesia puesto que, "no se trata de los problemas que más importa a la sociedad en estos momentos, lo que ha generado una desazón innecesaria" a lo que añadió que "el Estado lo presenta como derecho de los cuidadnos pero hay otros problemas donde el Gobierno tiene que trabajar y legislar".
Sin embargo, Mons. Rodríguez Plaza aseguró que no es él quien tiene que decir al Gobierno "lo que tiene que hacer" ya que algunas de las medidas y reformas propuestas "las llevaba el presidente en su programa electoral ".
“No vamos a dejar de existir”
Por otro lado, el Prelado se refirió a la posible supresión de la financiación de la Iglesia a través del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) y aseguró que este asunto "no se debe magnificar porque si no se incluye no vamos a dejar de existir" ya que, según apuntó, "supone un tercio de lo que las organizaciones diocesanas gastan". “Los católicos tenemos que despabilar y saber que hay cosas que no tenemos que pedir a los poderes públicos".
Al respecto, el Arzobispo juzgó que sería "injusto" llevar a cabo esta medida ya que "el Gobierno no reconocería la labor social de la Iglesia", como por ejemplo, el atractivo turístico que suponen las iglesias y edificios religiosos o la exposición de Las Edades del Hombre, "algo que no se puede cuantificar".