Con motivo de la celebración de su 16º Congreso Nacional, la Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos y Padres de Familia (CONCAPA), concluyó en doce puntos sus principales impresiones y reivindicaciones en materia educativa, entre las que destaca un Pacto de Defensa de la Familia y el tratamiento de la asignatura de Religión de forma equiparable al resto.
Reunida en Santiago de Compostela del 21 al 24 de octubre, la CONCAPA consideró “imperativo un Pacto de Defensa de la Familia, como realidad diferenciada de otro tipo de uniones”.
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Asimismo, los 350 delegados asistentes defendieron la “escuela plural” por ser garante de la libertad y calidad en la Educación, frente “a la pretensión discriminatoria de algunos poderes públicos que pretenden una escuela única, laica y neutra que resulta empobrecedora”.
Los padres consideraron necesario que la familia se discierna convenientemente del resto de uniones y que se garantice un “tratamiento equitativo” a la unidad familiar en todo el país. En segundo lugar pidieron que “la reforma educativa tenga en cuenta la opinión de los padres”, condición “sine qua non” según el presidente de la Confederación, Luis Carbonel, pues cree que si el Gobierno evidencia el rol de los progenitores la reforma “nacerá coja y volverá a fracasar”.
Igualmente, los delegados abogaron por una asignatura de Religión equiparable con las demás, la promoción del esfuerzo y una prueba de homologación de estudios al terminar la Educación Secundaria.
Por último, la CONCAPA rechazó “la planificación educativa y la ventanilla única, así como otras formas burocráticas que entorpecen la libertad de elección de centro”. “Los gobernantes tienen la obligación de servir y atender a las demandas de los padres, en lugar de imponer su particular concepción ideológica sobre la escuela y, por tanto, sobre los hijos”, concluyeron.