El Papa Juan Pablo II envió un telegrama al Cardenal Theodore McCarrick, Arzobispo de Washington (EE.UU), con sus condolencias por el fallecimiento de su predecesor, el Cardenal James Aloysius Hickey, ocurrido ayer a los 84 años de edad:
El Papa lamenta la muerte del Purpurado y da su “más sentido pésame tanto a Usted como a todo el clero, religiosos y laicos de la archidiócesis de Washington”.
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El Pontífice recordó “con gratitud el incansable compromiso del Cardenal Hickey en la difusión del Evangelio, la enseñanza de la Fe y la formación de los futuros sacerdotes, me uno a vosotros para pedir que Dios, nuestro Padre misericordioso, le asegure la recompensa de sus esfuerzos y acoja su noble alma en la alegría y la paz de su reino eterno. A todos los reunidos para la solemne misa fúnebre, imparto de buen grado mi bendición apostólica en prenda de consuelo y de fuerza en el Señor".