El postulador de la causa de los mártires de la provincia eclesiástica de Castilla-La Mancha y Ávila, P. Jorge López Teulón, confirmó que el proceso de canonización para demostrar que casi un millar de católicos sufrieron el martirio durante la Guerra Civil (1936-1939), está a punto de concluir en su primera fase.
La lista sería entregada a la Santa Sede por el propio Arzobispo de Toledo, Mons. Antonio Cañizares Llovera, el próximo mes de enero, cuando comience el proceso en el que, individualmente, serán considerados los casos propuestos. El sacerdote destacó que es la primera vez que una provincia eclesiástica –esta vez dependiente del Arzobispado de Toledo- hace una propuesta de canonización.
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Se ha certificado que todas estas personas, de las que 400 son de la provincia de Toledo, fueron asesinadas no por cuestiones políticas, sino exclusivamente religiosas, de modo que si se trata de militantes de partidos políticos, aunque hubiesen mostrado un sentido religioso de perdón hacia sus ejecutores, no se han incluido en la relación.
“Si el señor presidente del Gobierno está muy orgulloso de su abuelo, nosotros también lo estamos de nuestros mártires”, dijo el sacerdote postulador, quien criticó el que sean ensalzadas personas que tuvieron responsabilidad directa en las torturas y ejecuciones de las llamadas “checas”, y sin embargo no se incluya en los homenajes a los asesinados por mera cuestión de creencias religiosas.
En comparación con homenajes como el que recientemente se ha tributado a Lluis Companys, repetido conspirador contra la II República, Jorge López citó el caso de los mártires que “no tienen quienes les defiendan” por carecer de familia, y hacia los que se ha enfocado el trabajo de rehabilitación de su memoria por parte de la Iglesia. Como ejemplo, en Toledo capital fueron asesinados 103 sacerdotes en 41 días.
“Si se trata de contar la historia, lo haremos todos, porque los jóvenes tienen que conocerla como fue», declaró el P. López Teulón. “La Iglesia ha luchado siempre por la paz y la justicia, y eso también hay que decirlo”, afirmó. “Queremos informar de todo el proceso de beatificación, pero también levantar la voz de forma crítica”, concluyó el sacerdote.