El Papa Francisco saludó por última vez a los fieles de todo el mundo desde la Basílica de San Pedro el día más importante para los cristianos: la Pascua de Resurrección, núcleo y fundamento de la fe católica que proclama el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte. 

En la mañana del 20 de abril, ante decenas de miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco se asomó a la logia central de la Basílica para dirigir su mensaje pascual. 

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El Papa Francisco imparte la bendición Urbi et Orbi el Domingo de Resurrección. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News
El Papa Francisco imparte la bendición Urbi et Orbi el Domingo de Resurrección. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

Con el rostro marcado por el cansancio y la voz entrecortada debido a su dificultad para respirar, el Santo Padre pronunció con gran esfuerzo la que sería su última bendición: “Queridos hermanos y hermanas, ¡Buena Pascua!”. Un día más tarde, en la mañana del 21 de abril, el Papa Francisco fallecía a sus 88 años

“Queridos hermanos y hermanas, ¡Buena Pascua!”. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News
“Queridos hermanos y hermanas, ¡Buena Pascua!”. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News

En su mensaje de Pascua, leído el domingo por Mons. Diego Ravelli, maestro de Ceremonias Pontificias, el Santo Padre manifestó su profundo anhelo de paz y deseó “que nunca falle el principio de humanidad como eje cardinal”.

“En este día, quisiera que volviéramos a esperar y a confiar en los demás —incluso en quien no nos es cercano o proviene de tierras lejanas, con costumbres, estilos de vida, ideas y hábitos diferentes de los que a nosotros nos resultan más familiares—; pues todos somos hijos de Dios. Quisiera que volviéramos a esperar en que la paz es posible”, pidió el Papa Francisco. 

El Papa Francisco bebe agua durante su aparición desde la logia central de la Basílica de San Pedro. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News
El Papa Francisco bebe agua durante su aparición desde la logia central de la Basílica de San Pedro. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

Al término de su mensaje, el Pontífice regaló a los fieles una de esas “sorpresas” que han caracterizado los últimos días de su pontificado desde que regresó del Hospital Gemelli de Roma el pasado 23 de marzo. 

El Papa Francisco recorrió durante alrededor de 20 minutos la abarrotada plaza saludando con afecto y cercanía desde el papamóvil a los 35.000 fieles que le recibieron con aplausos y ovaciones, dejando imágenes para la posteridad.

La gente recibe con ovaciones y aplausos al Papa Francisco en la Pascua de Resurrección. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News
La gente recibe con ovaciones y aplausos al Papa Francisco en la Pascua de Resurrección. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News
Alrededor de 35.000 fieles presenciaron, sin saberlo, la que sería la última aparición pública del Papa Francisco. Crédito: Daniel Ibañez/ EWTN News
Alrededor de 35.000 fieles presenciaron, sin saberlo, la que sería la última aparición pública del Papa Francisco. Crédito: Daniel Ibañez/ EWTN News

Las “sorpresas” del Papa Francisco durante su convalecencia

Desde que recibió el alta del hospital, el Papa Francisco ha aparecido en público en varias ocasiones, y siempre de forma inesperada, sin una agenda pública oficial. 

A pesar de que durante su convalecencia no estaba previsto que recibiera a grandes grupos ni que mantuviera audiencias, el pasado 6 de abril reapareció por primera vez para participar en el Jubileo de los Enfermos

El Papa Francisco, en la plaza de San Pedro. Crédito: Vatican Media
El Papa Francisco, en la plaza de San Pedro. Crédito: Vatican Media
Imagen de la Basílica y la Plaza de San Pedro el Domingo de Resurrección 2025. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News
Imagen de la Basílica y la Plaza de San Pedro el Domingo de Resurrección 2025. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

También mantuvo una reunión privada con los reyes británicos después de la cancelación de su visita oficial al Vaticano, y el pasado 10 de abril sorprendió con una visita, sin vestiduras papales, a la basílica de San Pedro para rezar ante la tumba de San Pío X.

Foto del encuentro del Papa con el rey Carlos III y su mujer Camila. Crédito: Vatican Media
Foto del encuentro del Papa con el rey Carlos III y su mujer Camila. Crédito: Vatican Media

El Santo Padre también se trasladó a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma para rezar ante el ícono de la Virgen María, Salus Populi Romani, por la que siempre sintió una gran devoción, y el Domingo de Ramos se le pudo ver sin cánulas nasales saludando a los cardenales y fieles al término de la Misa.

Hace apenas cuatro días visitó la cárcel Regina Coeli de Roma durante la tarde del Jueves Santo para reunirse con 70 reclusos y también reapareció el Sábado Santo en la basílica vaticana para estar cerca de los fieles que iban a celebrar la Vigilia Pascual.

Además, el 16 de abril recibió en el Vaticano a 70 directivos y personal de la Fundación Policlínico Agostino Gemelli.

El Papa Francisco fue aclamado con aplausos a su llegada a la prisión. Crédito: Vatican Media
El Papa Francisco fue aclamado con aplausos a su llegada a la prisión. Crédito: Vatican Media

El Papa Francisco desde la basílica vaticana el 20 de abril. Crédito: Daniel Ibáñez/ ACI Prensa
El Papa Francisco desde la basílica vaticana el 20 de abril. Crédito: Daniel Ibáñez/ ACI Prensa

A estos detalles con los fieles en medio de su fragilidad, prueba tangible de la cercanía que ha caracterizado su pontificado, se refería quizá el Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, hace apenas un mes:

“Él tiene una gran capacidad para aprender de la vida, de todo lo que se le presenta, para sacar algo hermoso de los momentos más oscuros. Por eso estoy seguro que de esta experiencia del Papa saldrá mucho bien. No sabemos lo que será, pero serán, digamos, las sorpresas del Papa Francisco”, señaló el purpurado.