En medio de la polémica por proyectos de ley anti-vida que promoverían la promiscuidad entre los adolescentes, el Obispo de Puerto Iguazú, Mons. Joaquín Piña, pidió a los responsables recordar que la mejor educación sexual, no es “una educación sobre lo genital, sino sobre los valores que hacen al hombre y a la mujer”.
Según el Obispo, la respuesta a la crisis juvenil es “una educación para el amor, como decimos nosotros”, pues los planes de salud reproductiva y educación sexual, que han fracasado en todo el mundo, “lejos de obtener los resultados que se esperaban o se pretendían (menos abortos, menos embarazos adolescentes o no deseados), alcanzaron todo lo contrario: más abortos y más embarazos adolescentes”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Piña precisó que “si la educación sexual no se da bien, produce efectos contrarios a los que se pretenden. Si todo consistió en explicarle a los chicos la mecánica genital, es lógico que digan: vamos a probar, total, con el preservativo... Pero resulta que, con tantos preservativos como se repartieron, cada vez tenemos más embarazos prematuros, no deseados”.
Según el Prelado, “es curioso que en las encuestas casi todos ponen como el primer valor el de la familia. Todos querrían llegar a formar una linda familia, como Dios manda, no una simple convivencia”, pero todo ello se diluye cuando llega la hora de concretar.