La escultura Be Welcoming (Sean acogedores), obra del artista canadiense Timothy Schmalz, fue instalada este martes en la columnata de la plaza de San Pedro, el espacio abierto diseñado como un gran abrazo de fe por el arquitecto del barroco Gian Lorenzo Bernini.

Según informó el Dicasterio para el Servicio de la Caridad que dirige el cardenal polaco Konrad Krajewski, la estatua de bronce “da vida a la Sagrada Escritura a través del arte, permitiendo a la gente tener una experiencia física con las Escrituras”. 

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El lugar donde ha sido colocado no es causal. Está muy cerca  de las duchas que en 2019 el Papa Francisco pidió  instalar para que pudieran asearse las personas sin techo que malviven en los alrededores de la plaza de San Pedro. 

A poco metros de allí se encuentra el Ambulatorio Madre de Misericordia, que está dotado con tres salas de consulta, así como equipos de primer diagnóstico que funcionan para ofrecer un servicio médico a los pobres.

Ambos proyectos fueron promovidos por la Limosnería Apostólica, el departamento encargado de obras de caridad del Pontífice.

Según explicó el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, el extranjero representado en la escultura “que parece vivir como un vagabundo, con sus pertenencias guardadas en una bolsa y un bastón que sugiere un largo viaje, invita, sin embargo, a sentarse a su lado”.

“Este extranjero se convierte en un ángel cuando se mira al otro lado de la escultura: la aspereza de su ropa se vuelve suave, la bolsa que lleva se convierte en alas y la capucha se transforma en pelo”, indicó  el comunicado de prensa.

El Vaticano también explicó que el propósito de la escultura “recuerda el mensaje contenido en las Escrituras” que asegura que “todos estamos invitados a abrir nuestros corazones porque sólo entonces podremos ver a los demás como realmente son”. 

De hecho la obra escultórica está inspirada en el versículo 2 del capítulo 13 de la Carta a los Hebreos, en el que se lee: “No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles”.

Así se pone de manifiesto las palabras del Papa Francisco durante una audiencia celebrada el 13 de noviembre de 2024, cuando recordó que "tocar a un pobre, asistir a un pobre, es un sacramento en la Iglesia" y que, por tanto, acompañando a las personas sin hogar se da "un rostro concreto al Evangelio”. 

“Al ofrecerles cobijo, una comida, una sonrisa, tendiéndoles la mano sin miedo a ensuciársela se les devuelve la dignidad y esto toca el corazón de nuestro mundo, a menudo indiferente", aseguró el dicasterio del Vaticano.

Esta no es la primera obra de Timothy Paul Schmalz en la plaza de San Pedro. También es el autor de la escultura de bronce Angels Unaware (Ángeles inconscientes), que representa a un grupo de 140 migrantes y  fue inaugurada por el Papa Francisco el 29 de septiembre de 2019, con motivo de la 105ª Jornada Mundial Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. 

Schmalz es también el autor de Homeless Jesus (Jesús sin techo), que fue colocada en la entrada de la Limosnería Apostólica del Vaticano en marzo de 2016, durante el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

El artista canadiense es también el creador de esculturas como Let The Oppressed Go Free (Dejad libres a los oprimidos), que muestra a Santa Josefina Bakhita liberando a 100 víctimas de la trata de personas.