Donald Trump, presidente de Estados Unidos, emitió dos mensajes el Domingo de Ramos reconociendo la importancia de la Semana Santa que conduce a la Pascua, y renovó sus llamados a proteger la libertad religiosa en las políticas públicas.
En una publicación en la plataforma de redes sociales Truth Social y en un mensaje presidencial de la Casa Blanca, Trump deseó a los cristianos una “Feliz Pascua” y analizó la importancia de la celebración para los cristianos y la nación.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Los cristianos de todo el mundo recuerdan la crucifixión del Hijo unigénito de Dios, nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, y el Domingo de Pascua celebramos su gloriosa resurrección y proclamamos, como lo han hecho los cristianos durante casi 2000 años, ‘¡HA RESUCITADO!’”, dijo Trump en una publicación del 13 de abril en Truth Social.
“A través del dolor y el sacrificio de Jesús en la cruz, vimos el amor y la devoción ilimitados de Dios por toda la humanidad y, en ese momento de su resurrección, la historia cambió para siempre con la promesa de la vida eterna”, dijo el presidente estadounidense en la publicación.
Trump, quien se describe a sí mismo como un cristiano no denominacional, deseó a sus compañeros cristianos "unas felices y muy bendecidas fiestas" y llamó a Estados Unidos "una nación de creyentes", añadiendo: "Necesitamos a Dios, queremos a Dios y, con su ayuda, haremos que nuestra nación sea más fuerte, más segura, más grande, más próspera y más unida que nunca".
Trump también emitió un comunicado a través de la Casa Blanca en el que dijo: “[La Primera Dama] Melania y yo nos unimos en oración con los cristianos que celebran la crucifixión y resurrección de Nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, el Hijo viviente de Dios que conquistó la muerte, nos liberó del pecado y abrió las puertas del cielo para toda la humanidad”.
Trump dijo que la Semana Santa “es un momento de reflexión para que los cristianos conmemoren la crucifixión de Jesús y preparen sus corazones, mentes y almas para su milagrosa resurrección de entre los muertos”.
“Durante esta semana sagrada, reconocemos que la gloria del Domingo de Pascua no puede venir sin el sacrificio que Jesucristo hizo en la cruz”, dijo Trump.
“En sus últimas horas en la Tierra, Cristo soportó voluntariamente un dolor insoportable, la tortura y la ejecución en la cruz, impulsado por un profundo y perdurable amor por toda su creación”, añadió. “Por su sufrimiento, obtenemos redención. Por su muerte, somos perdonados de nuestros pecados. Por su resurrección, tenemos esperanza de vida eterna. En la mañana de Pascua, la piedra es removida, la tumba está vacía y la luz prevalece sobre la oscuridad, lo que indica que la muerte no tiene la última palabra”.
El presidente también instó a orar por “un derramamiento del Espíritu Santo sobre nuestra amada nación”, y para que Estados Unidos “siga siendo un faro de fe, esperanza y libertad para todo el mundo, y oramos para lograr un futuro que refleje la verdad, la belleza y la bondad del reino eterno de Cristo en el cielo”.
Renovando su compromiso con la libertad religiosa
En su mensaje difundido a través de la Casa Blanca, Trump también enfatizó su apoyo a la libertad religiosa en las políticas públicas.
“Esta Semana Santa, mi administración renueva su promesa de defender la fe cristiana en nuestras escuelas, fuerzas armadas, lugares de trabajo, hospitales y sedes gubernamentales”, aseguró el presidente estadounidense. “Nunca flaquearemos en la defensa del derecho a la libertad religiosa, la defensa de la dignidad de la vida y la protección de Dios en nuestra esfera pública”.
En febrero, Trump firmó una orden ejecutiva para crear un grupo de trabajo para erradicar el sesgo anticristiano en el gobierno federal. Este grupo está revisando las políticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y otros departamentos y agencias federales, para identificar políticas anticristianas ilegales.
Trump también revirtió las políticas ejecutivas de la administración del expresidente Joe Biden que buscaban imponer normas antidiscriminatorias por “identidad de género” a las entidades católicas, que los obispos del país habían advertido que las harían inelegibles para contratos públicos.
Sin embargo, los obispos han tenido disputas con la administración por los recortes a los programas para migrantes y refugiados y a los contratos de ayuda exterior, que apoyaban a organizaciones no gubernamentales católicas tanto a nivel nacional como internacional. Actualmente, los obispos están involucrados en una demanda contra la administración Trump por algunos recortes de fondos.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.