Por tercer año consecutivo, la Santa Sede tendrá su propio pabellón en la Bienal de Arquitectura de Venecia (Italia), uno de los eventos más emblemáticos y representativos del arte contemporáneo a nivel mundial, que se celebrará en la ciudad italiana del 10 de mayo al 23 de noviembre de 2025. El año pasado el Papa Francisco se convirtió en el primer Pontífice en visitarla en sus casi 130 años de historia.

El proyecto, que fue presentado en la oficina de prensa del Vaticano este jueves 9 de abril, consistirá en la restauración del edificio de Santa Maria Ausiliatrice, que será usado al mismo tiempo para albergar obras culturales, sobre todo conciertos, y que contará con un espacio dedicado a proyectos de solidaridad e incluso una cocina comunitaria. 

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Los visitantes de la gran exposición en Venecia podrán ver en directo las obras de restauración del complejo de Santa Maria Ausiliatrice, que se construyó en el siglo XII para dar cobijo a los peregrinos que se dirigían a Roma y que fue hasta inicios del siglo XXI un monasterio de monjas salesianas.

De hecho, está concebida para involucrar a todos los ciudadanos de Venecia y, en concreto, a las asociaciones comprometidas con la sostenibilidad ambiental de la emblemática ciudad italiana, que desde hace años sufre los efectos de un turismo masivo. En este sentido, los visitantes del pabellón de la Santa Sede podrán intervenir en las labores de restauración y subirse a los andamios para observar de cerca los avances.

Un momento de la presentación esta mañana en la Oficina de Prensa del Vaticano. Crédito: captura de pantalla Vatican Media
Un momento de la presentación esta mañana en la Oficina de Prensa del Vaticano. Crédito: captura de pantalla Vatican Media

Según explicó en la presentación en el Vaticano el Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, Card José Tolentino de Mendonça,el pabellón titulado Opera Aperta (Obra abierta) se ha inspirado en la encíclica Laudato si' del Papa Francisco publicada en 2015.

“Se trata de un pabellón-paradero, una obra en construcción, un proceso en curso en el que todos están invitados a colaborar: arquitectos, pensadores, habitantes del barrio, asociaciones e incluso los propios visitantes de la Bienal”, aseguró el prelado de la Curia Romana haciendo hincapié en la idea que imprime el Pontífice en el documento magisterial de que “todo está estrechamente conectado”.

Según explicó el prefecto, el objetivo es que el pabellón que presenta este año la Santa Sede sea “una expresión concreta, en el ámbito de la arquitectura, de las intuiciones proféticas contenidas en Laudato si' y se convierta en un laboratorio activo de inteligencia humana colectiva, aunando razón y afecto, profesionalidad y convivialidad, investigación y vida ordinaria”.

De esta forma, según apuntó el cardenal portugués, a través de las obras de reforma del antiguo oratorio de Santa María Auxiliadora “se narrará una parábola porque, al mismo tiempo que se reparan los muros y los detalles arquitectónicos del edificio, también se sanarán las relaciones vecinales y la hospitalidad intergeneracional, reconstruyendo así simultáneamente el espacio físico y el espacio social”.

Así manifestó que el Papa Francisco “sigue inspirando profundamente a la Iglesia Católica” a pesar del momento de enfermedad que está atravesando. “Hoy necesitamos tejedores de relaciones, que crean en el valor de la reparación y el cuidado”, afirmó tras constatar que el pabellón de la Santa Sede en la Bienal de Venecia es un ejemplo concreto de esta interacción.

En este sentido el pabellón de la Santa Sede no es una construcción terminada, sino una especie de obra abierta y de innovación, como indica su título, en la que los aspectos de la “reparación” y el “cuidado”, son muy importantes, según el Cardenal Mendoça.

También anifestó que el Papa Francisco “sigue inspirando profundamente a la Iglesia Católica” a pesar del momento de enfermedad que está atravesando. “Hoy necesitamos tejedores de relaciones, que crean en el valor de la reparación y el cuidado”, afirmó tras constatar que el pabellón de la Santa Sede en la Bienal de Venecia es un ejemplo concreto de esto.

En este proyecto han participado la arquitecta Tatiana Bilbao, nacida en 1972 en Ciudad de México, y la española Anna Puigjaner del colectivo de arquitectos MAIO Architects. 

En la presentación ha intervenido también el Director Ejecutivo Arte, Cultura y Patrimonio Histórico del grupo bancario Intesa Sanpaolo, uno de los principales patrocinadores de la Santa Sede, Michele Coppola.