La Guardia de Finanza, la policía financiera italiana, asestó un duro golpe al comercio ilegal de souvenirs religiosos ilegales relacionados con el Jubileo 2025 en una operación que acabó con la incautación de más de 16,5 millones de objetos de este tipo que habían sido falsificados. 

Estos objetos falsificados, cuyo valor asciende al menos a un millón de euros, estaban destinados a los peregrinos del Año Santo que, desde el pasado 24 de diciembre, viajan de forma constante a Roma.

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Entre los objetos confiscados hay rosarios, frascos que contendrían agua bendita, pulseras y medallas que reproducen imágenes del Vaticano o el logotipo oficial del Jubileo. Todos ellos están elaborados sin autorización, infringen la normativa sobre propiedad intelectual y dañan tanto el comercio legal como la imagen del importante evento religioso.

El operativo se ha resuelto con más de 16 millones de objetos religiosos confiscados. Crédito: Guardia di Finanza/ Policía financiera italiana
El operativo se ha resuelto con más de 16 millones de objetos religiosos confiscados. Crédito: Guardia di Finanza/ Policía financiera italiana

El teniente coronel Graziano Rubino, quien ha dirigido la operación, explicó a ACI Prensa que once personas, diez chinas y una italiana,, han sido detenidas en el marco de la operación. “Se trataba de una red bien organizada de producción y distribución ilegal de souvenirs religiosos”, señaló.

“Las actividades de investigación comenzaron en torno a mayo y junio de 2024, varios meses antes del comienzo oficial del Jubileo, para ver en las zonas situadas frente al Vaticano donde se vendía el material falso”, explicó el oficial, destacando que se intensificaron los controles una vez que la Santa Sede registró oficialmente la marca y presentó a Luce, la mascota del Jubileo de la Esperanza.

Rubino detalló que el operativo policial no se limitó a las inmediaciones del Vaticano, sino que abarcó varias zonas de la capital italiana, siendo los aeropuertos de Fiumicino y de Ciampino dos puntos clave. 

En los aeropuertos, a través del Sistema de Información Antifalsificación (SIAC, por sus siglas en italiano) se realizaron análisis de los productos sospechosos a su llegada a territorio italiano.

“Es un sistema especializado en combatir la falsificación que nos permite rastrear el origen de los productos y reconstruir la cadena de suministro”, explicó. 

Así detectaron, por ejemplo, varios paquetes llenos de objetos religiosos falsificados que provenían, al parecer, de Polonia. “Pero en realidad todo el material que había dentro ya había pasado por una escala y así descubrimos que la mercancía falsa venía de China”, indicó.

El objetivo principal de este operativo, detalló Rubino, es “proteger a los peregrinos”, garantizando que los artículos que adquieren sean auténticos y respeten la normativa vigente.

El teniente coronel Graziano Rubino ha dirigido la operación. Crédito: cedida por el teniente coronel Graziano
El teniente coronel Graziano Rubino ha dirigido la operación. Crédito: cedida por el teniente coronel Graziano

En este sentido, aseguró que la lucha contra el tráfico ilegal de artículos religiosos es también una medida de protección para los peregrinos, que a menudo “confían en la autenticidad de los objetos religiosos que compran sin saber que en realidad han sido falsificados”.

Riesgo para la salud 

Así, detalló que la proliferación de souvenirs falsificados no sólo supone un perjuicio económico para el comercio legal, además de desvirtuar en cierta manera el significado profundo de los objetos de devoción, sino que además puede poner en riesgo la salud de los consumidores. 

“Una pulsera o una medalla falsificada es un objeto fabricado con material de mala calidad. Si un niño juega con Luce, la mascota del Jubileo, pero es falsa, se pueden desprender, por ejemplo, los ojos y provocarle un atragantamiento”, advirtió Rubino.

“Hemos encontrado níquel en las pulseras en cantidades desproporcionadas. Hemos detectado la presencia de plomo. Son elementos que en grandes cantidades se vuelven tóxicos. Además, la pintura usada se desconchaba en contacto con las manos por lo que puede convertirse en un producto peligroso”, explicó. 

Sin embargo, gracias al trabajo coordinado por la policía italiana "en las zonas centrales el número de mercancías falsificadas ha descendido”.

Cooperación con el Vaticano 

Rubino subrayó la importancia de la cooperación con el Vaticano, que proporcionó materiales informativos para identificar productos originales. “Los productos de marca registrada tienen un sello que muestra que el producto está certificado y garantizado por el Vaticano”, agregó.

Además, animó a los peregrinos a verificar la autenticidad de los productos a través del sitio oficial del Jubileo 2025  antes de comprarlos: “Los peregrinos pueden conectarse con un simple smartphone y ver si el objeto que van a comprar está registrado”.