El sacerdote responsable de la Catedral Metropolitana de Montevideo (Uruguay) restringió el 31 de marzo el ingreso al templo de personas que profesan la religión afroumbandista, quienes luego lo acusaron en redes sociales de “racismo religioso”.

La religión afroumbandista surgió en Brasil y mezcla creencias africanas, indígenas y cristianas. Quienes la practican aseguran conectar con la naturaleza y entidades espirituales a través de cantos, danzas y distintos tipos de ofrendas, que pueden ser desde frutas hasta tabaco o piedras y monedas.

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En un video difundido en redes sociales se puede ver al P. Juan González avisando a las personas en cuestión que estaba llegando la policía. Uno de los hombres le responde: “¿Sabe que usted no puede permitir el no ingreso a la casa de Dios?”, a lo que el sacerdote replica: “Sí, puedo”.

Al compartir el material fílmico, acusaron al párroco de “intolerancia religiosa” y de impedir la “armonía” entre la religión católica y las religiones “de matriz afro”.

Susana Andrade, referente de esta comunidad, explicó en diálogo con El Observador que la visita a la catedral metropolitana formaba parte de un paseo como culminación de “rituales” que realizan. También aclaró que previamente ya habían acudido al lugar y nunca tuvieron ningún problema.

Para el arzobispado, el sacerdote “protegió la identidad y el propósito de toda iglesia católica”

Tras lo sucedido, el Arzobispado de Montevideo lamentó el inconveniente sucedido y expresó: “La Iglesia Católica de Montevideo respeta y celebra la libertad religiosa que se vive en nuestra sociedad. Nos parece por eso necesario cuidar los modos y las maneras de vincularnos. Nuestras iglesias están abiertas para aquellas personas que vienen a rezar o a visitarlas respetando nuestra identidad”.

“El sacerdote que actuó en esa situación, como responsable de la Catedral, no quiso rechazar a las personas ni faltar el respeto a su religión, simplemente protegió la identidad y el propósito de toda iglesia católica, asegurando que en la misma se practiquen los ritos que corresponden a nuestra fe”, sostiene el comunicado.

“Cada religión tiene su propio espacio de culto o celebra en el espacio público respetando una sana convivencia ciudadana. En un templo de religión umbandista se realizan los ritos que le son propios y no corresponde celebrar allí un culto católico. Respetar los espacios de cada culto es una forma de valorar la diversidad religiosa”, concluye.