El Papa Francisco subrayó que la alegría cristiana “no procede de cómodas soluciones a los problemas” ni “evita la Cruz”, algo que, según dijo, ha experimentado tanto durante los 38 días que pasó ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma como ahora en la convalecencia que está pasando en Santa Marta, su residencia en el Vaticano.
“Es un don de Dios —recordémoslo siempre—; no es una alegría fácil, no procede de cómodas soluciones a los problemas, no evita la cruz, sino que brota de la certeza de que el Señor nunca nos abandona solos. Yo mismo experimenté esto en mi hospitalización, y ahora en este tiempo de convalecencia”, aseguró el Pontífice en su mensaje a los participantes de la Segunda Asamblea Sinodal de las Iglesias en Italia, reunidos en el Vaticano del 31 de marzo al 3 de abril.
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En un mensaje firmado el 28 de marzo pero publicado hoy, el Santo Padre expresó que la alegría cristiana “no es nunca exclusiva, sino siempre inclusiva”, ya que es “para todos”.
“Tiene lugar en los pliegues de la vida cotidiana y en el compartir: es una alegría con amplios horizontes, que acompaña a un estilo acogedor”, enfatizó en el mensaje.
Así, explicó que la alegría cristiana no “es una simple alegría pasajera ni una solución fácil a los problemas”, sino que “surge de la certeza de que el Señor no nos deja solos”.
Hablando específicamente sobre las reuniones sobre el Sínodo sobre la Sinodalidad, cuyas conclusiones el Pontífice ha instado a aplicar en todas las diócesis en un plan trienal hasta el 2028, el Papa Francisco instó a los participantes a dejarse guiar por el Espíritu Santo en sus deliberaciones y a avanzar con “alegría y sabiduría”.
“Durante estos días tendrán la oportunidad de profundizar y votar las Proposiciones, fruto de lo que ha surgido hasta ahora y eje para el futuro de las Iglesias en Italia”, pidió.
Y agregó: “Déjense guiar por la armonía creativa que genera el Espíritu Santo. La Iglesia no está formada por mayorías o minorías, sino por el pueblo santo pueblo fiel de Dios que camina en la historia iluminado por la Palabra y el Espíritu”.