Un grupo benéfico católico de Texas (Estados Unidos) que demandó al gobierno federal estadounidense este mes por recortes presupuestarios dice que retirará su demanda a medida que se reanuden los pagos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés).
Catholic Charities Fort Worth demandó a la agencia a principios de marzo después de que la administración Trump congelara decenas de millones de dólares en subvenciones para servicios para refugiados en Texas.
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A principios de este mes, el gobierno anunció que estaba realizando una revisión de la integridad del programa de la organización benéfica católica. La semana pasada, el gobierno anunció que había pagado más de 47 millones de dólares a la organización benéfica tras completar la revisión.
En un “informe de situación conjunto” presentado a principios de esta semana, la organización benéfica y el gobierno dijeron que HHS ha realizado pagos continuos al grupo católico desde el 17 de marzo luego de la conclusión de la revisión.
“Como resultado de las representaciones y acciones [del gobierno], [la organización benéfica católica] solicitará la desestimación de este caso el 2 de abril de 2025 o antes”, señala el documento.
El documento señaló que la organización benéfica sólo desestimaría la demanda siempre y cuando las solicitudes de financiamiento del grupo "sigan pagándose normalmente hasta esa fecha".
La desestimación pendiente de la demanda pondrá fin a sólo una de varias demandas interpuestas tras los importantes recortes presupuestarios y de financiación que la administración Trump ha implementado desde enero. La Casa Blanca afirmó que los recortes buscaban alinear la política y el gasto federal con la agenda de la administración.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) demandó a la administración Trump en febrero por lo que los obispos consideraron que era una suspensión ilegal de la financiación de los programas de refugiados en Estados Unidos.
A principios de este mes, el Departamento de Estado canceló dos contratos multimillonarios de reasentamiento de refugiados con la USCCB, instruyendo a los obispos a “detener todo trabajo en el programa y no incurrir en nuevos costos” y a “cancelar tantas obligaciones pendientes como sea posible”. La demanda de los obispos aún se está tramitando en un tribunal federal.
Varios otros grupos han demandado al gobierno por la congelación de fondos, argumentando que la Casa Blanca se extralimitó en su poder ejecutivo al poner fin a las grandes cantidades de pagos federales.
También se han presentado demandas por otras políticas de la Casa Blanca de Trump. El mes pasado, varios grupos religiosos demandaron a la administración por su política que permite a los agentes de inmigración arrestar a presuntos inmigrantes ilegales en lugares de culto y otros "lugares sensibles".
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.