El Papa Francisco ha manifestado su profunda preocupación por los devastadores incendios forestales que han afectado varias regiones de Corea del Sur, con más de 33.000 hectáreas que han sido calcinadas o siguen ardiendo desde hace casi una semana.
A través de un telegrama enviado como es habitual en estos casos en su nombre por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Pontífice ha expresado sus condolencias a “las familias de las víctimas y ha encomendado las almas de los fallecidos a la misericordia de Dios”.
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En el mensaje, el Santo Padre también ha asegurado sus oraciones “por los heridos y por todos aquellos que participan en las labores de emergencia, especialmente los bomberos y equipos de rescate que trabajan para contener las llamas y asistir a los afectados”.
Finalmente, el Papa Francisco ha invocado sobre toda la población afectada “la bendición divina de consuelo, sanación y fortaleza”, reafirmando su cercanía espiritual en este difícil momento para el pueblo coreano.
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