El Siervo de Dios Manuel Costa de los Ríos, más conocido como “el Negro Manuel”, primer servidor de la Virgen de Luján en Argentina, dio un paso más en su camino a los altares, con el inicio de la fase romana de su proceso de canonización.
El 21 de marzo, las cajas con la copia auténtica de la documentación perteneciente a la causa de canonización llegaron al Dicasterio para las Causas de los Santos, en Roma, donde se procedió a su apertura, que marcó el inicio de la fase romana del proceso.
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Además de la documentación, se presentaron las cartas del Arzobispo de Mercedes-Luján, Mons. Jorge Eduardo Scheinig, y del Tribunal Atquidiocesano.
La ceremonia estuvo encabezada por funcionarios del Dicasterio para las Causas de los Santos y contó con la presencia de la postuladora de la causa para la fase Roma, licenciada Geraldine Mackintosh; y el vicepostulador de la fase romana, el P. Sebastián Terráneo.
Luego de una oración en la que el P. Terráneo pidió la intercesión de la Virgen de Luján para esta fase que comienza, se procedió a la apertura de las cajas y verificación de los documentos y los sobres con las actas procesales.
En esta etapa de la causa de canonización, se evaluarán y estudiarán las pruebas documentales y testimoniales reunidas en la etapa diocesana por mandato de Mons. Scheinig.
En el caso de comprobarse las virtudes heroicas del “Negrito Manuel”, el Papa podrá declararlo Venerable. Para los pasos posteriores —beatificación y canonización— se requerirá la comprobación de milagros atribuidos a su intercesión.
Finalizada la ceremonia, la postuladora y el vicepostulador se reunieron luego con el P. Ángelo Romano, relator general del Dicasterio, con quien conversaron sobre la vida del Negrito Manuel y la importancia eclesial de su causa.
Al difundir la noticia de este nuevo paso en su causa de canonización, desde la Arquidiócesis de Mercedes-Luján destacaron que “la figura de nuestro querido Negrito Manuel, fiel servidor de la Virgen de Luján, es entrañable para todo el pueblo argentino” y aseguraron: “Modelo de amor filial, humildad, servicio y disponibilidad hacia el prójimo, los fieles de todas partes del país permanentemente acuden a él, buscando su intercesión".
¿Quién fue el Negro Manuel Costa de los Ríos?
El “Negro Manuel” fue un esclavo nacido, criado y puesto en cautiverio en Costa de los Ríos, en lo que entonces se conocía como la Guinea Superior, en África. Llegó al Río de la Plata, en la actual Argentina, como parte de un lote de esclavos que iban a ser comercializados en Buenos Aires.
En 1630, trabajando en tierras administradas por el militar Bernabé González Filiano, fue testigo cualificado del milagro por el que se detuvo la carreta que llevaba la imagen de la Virgen de Luján.
Inmediatamente, su amo puso al Negro Manuel a custodiar la Sagrada Imagen de la Virgen en el primer oratorio dedicado a su veneración. A partir de allí es que se reconoce “esclavo de la Virgen”.
Los herederos de su amo lo vendieron, y Manuel pasó a ser un esclavo propio de la Virgen de Luján, a cuyo servicio continuó en la Villa de Luján durante 56 años. De allí surge la famosa frase atribuida al Negro Manuel: “Soy de la Virgen nomás”, considerándola su ama y señora.
“Fue manifestación viva del tierno amor a la Virgen Inmaculada, siempre en santo celo para procurar su mayor gloria mediante el fiel ministerio de servirla en condición de humilde sacristán”, expresó el procurador de la causa, Mons. Juan Guillermo Durán.
Murió en 1686, luego de más de muchos años de servir a la Virgen y a los peregrinos que llegaban al lugar. Su cuerpo fue sepultado detrás del altar mayor del santuario, que en ese momento se estaba terminando de edificar.