La Inteligencia Artificial puede traer beneficios en el campo de la educación y el bienestar de los niños, pero también los expone a peligros como el ciberacoso y la explotación en línea, de los cuales es necesario protegerlos, ha señalado el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano.
El purpurado hizo este llamado durante la conferencia "Riesgos y oportunidades de la IA para los niños: un compromiso común para la salvaguarda de la infancia", que se celebra en la Casina Pio VI.
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"La Inteligencia Artificial tiene el potencial de mejorar la seguridad, la educación y el bienestar de los niños. Al mismo tiempo, también podría introducir graves amenazas, como el ciberacoso, las violaciones de la privacidad, la adicción a la inteligencia artificial y la explotación en línea", señaló el viernes 21, informó Vatican News.
El Cardenal Parolin dijo que no es una tarea fácil prevenir estos riesgos. Por ello, se requiere buscar “respuestas adecuadas” basadas en contextos específicos que garanticen que estas tecnologías se orienten “al bien de todos”.
Se necesita "una acción urgente y colectiva y una colaboración mundial para garantizar que esta nueva tecnología sirva, en lugar de socavar, la dignidad y el bienestar de todos los niños en la era digital", expresó.
En su intervención, el purpurado recordó el discurso del Papa Francisco al G7 en junio de 2024, en el que afirmó que “el poderoso progreso tecnológico hace de la Inteligencia Artificial una herramienta apasionante y tremenda al mismo tiempo, y requiere una reflexión a la altura del desafío que presenta”.
En ese sentido, añadió el Cardenal Parolin, “los sistemas de Inteligencia Artificial son extraordinariamente rápidos en su crecimiento y desarrollo y están a punto de remodelar profundamente nuestras sociedades, y la infancia en particular”.
Por ello, reiteró que es una responsabilidad conjunta garantizar que "esta nueva tecnología se ponga al servicio del bien y de la seguridad de toda persona, especialmente de los más vulnerables, preservando la dignidad humana y las relaciones sociales".
El evento es organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias en colaboración con la World Childhood Foundation y el Instituto de Antropología (IADC) de la Pontificia Universidad Gregoriana.