La música sacra de Ennio Morricone, fallecido a los 91 años en julio del 2020, estará en el centro del repertorio de un concierto en su honor el próximo domingo 30 de marzo en el marco de los eventos culturales programados por el Jubileo 2025.
No es la faceta más conocida del gran músico italiano, quien compuso la banda sonora de más de 400 películas, incluida la de El bueno, el feo y el malo, Cinema Paradiso o Los odiosos ocho.
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Por esta última, recibió en 2016 el Oscar a la mejor banda sonora, el segundo de su prolífica carrera. Pero para el maestro, como le gustaba que le llamasen, la música era ante todo una autopista hacia el cielo.
Morricone solía decir que su talento derivaba del Creador y que con Él conversaba una hora, o más, todos los días. Para facilitar esas tertulias creativas, una imagen de Cristo presidía su salón.
Prueba de ello, es la lista de composiciones de carácter religioso que llevan su sello.
Algunas de ellas serán interpretadas en el concierto organizado por el Dicasterio para la Evangelización el último domingo de marzo, que coincide con el Jubileo de los Misioneros la Misericordia a las 16:00 horas en la Iglesia dei Santi Ambrogio e Carlo al Corso (de los Santos Ambrogio y Carlos) situada en la céntrica Via del Corso.
La cita contará con la participación de la Orchestra Roma Sinfonietta, el Nuovo Coro Lirico Sinfonico Romano y el Coro “Claudio Casini” de la Universidad de Roma Tor Vergata.
Entre las obras destacadas que se interpretarán en el concierto se encuentra la Missa Papae Francisci, que se estrenó en 2015 con motivo de los 200 años del restablecimiento de la Compañía de Jesús en la Iglesia del Gesú (Roma), hogar espiritual de los jesuitas.
El Pontífice no pudo asistir al estreno pero recibió al artista y a su esposa unos días antes.
En esta obra, el compositor logró combinar la tradición musical italiana con su estilo personal, estableciendo un puente entre lo sagrado y lo profano. En el concierto, se incluirán otras piezas significativas como Via Crucis (1990), Ave Maria Coelorum (1995) y Cantata Narrazione (2003).
Uno de los momentos más esperados de la velada será la interpretación del emblemático Ave Maria Guaraní, parte de la banda sonora de la película La misión (1986), una de las más reconocidas de su legado, que cuenta con una carga emotiva que ha trascendido generaciones.