En medio de una crisis financiera en curso, Planned Parenthood of Greater New York (PPGNY) está vendiendo la propiedad de su única instalación en Manhattan, un lugar ante el cual católicos provida de Nueva York han rezado durante años.

Planned Parenthood anunció la venta del edificio en un comunicado el miércoles, explicando que la organización estaba “luchando por superar obstáculos sociales y políticos, así como desafíos estructurales dentro del sistema de salud del país”.

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La directora ejecutiva de PPGNY, Wendy Stark, declaró que los fondos de la venta de la instalación en Manhattan se destinarán a “comunidades sistemáticamente desatendidas, las personas que más nos necesitan”.

El comunicado de PPGNY describió el edificio como “anticuado” y “no diseñado para satisfacer las necesidades de atención médica del futuro”.

“Un milagro” y “una respuesta a la oración”

El inmueble ubicado en 26 de Bleeker St. saldrá al mercado por 39 millones de dólares. Esto ocurre mientras PPGNY trabaja para recuperarse del déficit de 31 millones de dólares que sufrió el año pasado, según informó el medio Gothamist el miércoles. La transacción está actualmente pendiente de aprobación estatal.

“Si has pasado tiempo afuera de ese Planned Parenthood, sabes que están cumpliendo nuestro legado”, dijo el jueves a CNA –agencia en inglés de EWTN News– Kathryn Jean López, una veterana defensora provida y miembro senior del National Review.

Cientos de personas se reúnen para orar por los no nacidos frente a las instalaciones de Planned Parenthood en Bleecker Street. Crédito: Jeffrey Bruno vía National Catholic Register.
Cientos de personas se reúnen para orar por los no nacidos frente a las instalaciones de Planned Parenthood en Bleecker Street. Crédito: Jeffrey Bruno vía National Catholic Register.

“Tantas chicas negras e hispanas entran allí para abortar. Es simplemente devastador”, afirmó. “Planned Parenthood es un emblema en particular. No es poca cosa que esté cerrando”.

López comentó que había pasado “demasiado tiempo afuera de esa clínica”. Su cierre, aseguró, “es sin duda una respuesta a la oración y al sacrificio, no hay duda de ello”.

Durante más de un año y medio, López asistió casi a diario a vigilias de oración y consejería en la acera afuera de la clínica de Manhattan.

Si bien reconoció el cierre del edificio como un hito para el movimiento provida tras décadas de oración, López destacó que el panorama de la industria del aborto ha cambiado, con la mayoría de los abortos ocurriendo ahora “en las sombras” a través de píldoras abortivas como la mifepristona.

Manifestantes proaborto se enfrentan a la policía frente a las instalaciones de Bleecker Street en una foto sin fecha. Crédito: Jeffrey Bruno vía National Catholic Register
Manifestantes proaborto se enfrentan a la policía frente a las instalaciones de Bleecker Street en una foto sin fecha. Crédito: Jeffrey Bruno vía National Catholic Register

Los espacios de encuentro entre mujeres en crisis de embarazo y el movimiento provida se han vuelto menos frecuentes, comentó López. Sin embargo, agregó: “Creo que el desafío actual es excelente porque nos obliga, en todos los encuentros humanos, a demostrar lo que significa estar dedicados a la santidad de la vida humana”.

“En última instancia, de eso se trata el movimiento provida. No se trata de debatir el aborto. Se trata de demostrar a las personas que las amamos y que sus vidas tienen un valor eterno. Cada uno de nosotros fue amado y llamado a la existencia por el creador del universo”, afirmó. 

Sisters of Life (Hermanas de la Vida) dijeron a CNA el jueves que “el anuncio del cierre de Planned Parenthood en Manhattan es una respuesta increíble a la oración”.

En su declaración, las religiosas agradecieron a quienes organizaron y participaron en las vigilias de oración durante los años, incluyendo Witness for Life (Testigos por la Vida), una Misa y procesión del Rosario que se realiza los primeros sábados de mes desde 2008, así como la campaña 40 Días por la Vida, presente en Manhattan desde 2015.

“A través de la oración, la cultura de la muerte será transformada en una cultura de la vida, y nos regocijamos al ver el fruto de esta oración constante y fiel”, dijeron las hermanas.

“También reconocemos la providencia de Dios, ya que el anuncio se hizo en la solemnidad de San José y a menos de una semana del 30° aniversario de la encíclica Evangelium Vitae (El Evangelio de la Vida) de San Juan Pablo II”, añadieron.

El cierre “podría parecer sólo una decisión comercial más, otra víctima de la crisis financiera a los ojos del mundo”, declaró el miércoles el fotógrafo católico Jeffrey Bruno en el National Catholic Register, medio impreso de EWTN News.

Pero “para quienes se han arrodillado en esas aceras, quienes han derramado sus corazones en oración, esto se siente como algo mucho más profundo: un milagro, un momento en el que el cielo tocó la tierra y se respondieron las incontables oraciones de los fieles”.

Bruno, quien ha fotografiado vigilias de oración provida fuera de la clínica de Manhattan durante décadas, afirmó en el Register que “parece especialmente significativo que el anuncio se haya hecho hoy, en la festividad de San José”, a quien describió como el “guardián de la Sagrada Familia”.

“La batalla por la vida está lejos de haber terminado; pero hoy hay motivo para celebrar, porque esto revela de primera mano cómo Dios obra de maneras que no siempre podemos ver”, escribió.

“Y hoy hemos sido testigos de un destello de ello, una prueba de que, a través de la oración, la confianza y el amor, los milagros pueden… y de hecho ocurren. Y a veces, suceden en una calle tranquila de Manhattan”.

PPGNY, que recientemente cerró cuatro clínicas mientras reduce operaciones en todo el estado, mantiene tres instalaciones en Queens, Brooklyn y el Bronx.

La clínica de abortos, que ha estado en funcionamiento desde principios de la década de 1990, alguna vez llevó el nombre de Margaret Sanger, fundadora de Planned Parenthood. La noticia de su cierre llega a casi cinco años desde que la organización decidió eliminar su nombre del edificio debido a sus “vínculos dañinos con el movimiento eugenésico”.

Sanger tenía un historial de discursos en organizaciones racistas y extremistas en apoyo del control de la natalidad, incluyendo el Ku Klux Klan, algo que Planned Parenthood reconoció en 2016.

Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.