El Papa Francisco es un gran devoto de San José. La figura del patriarca de la Iglesia ha marcado su vocación, su vida sacerdotal y su pontificado, estando presente en los momentos más importantes de su vida. Te contamos por qué.

1. Descubrió su vocación en la Basílica de San José

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El joven Jorge Bergoglio tenía apenas 16 años, aquel 21 de septiembre de 1953, cuando decidió ir a confesarse en la Basílica de San José, en su barrio natal de Flores, Ciudad de Buenos Aires, sin saber que esa confesión cambiaría su vida.

Era el día del estudiante, y Bergoglio se dirigía a celebrar con sus compañeros cuando decidió detenerse en su parroquia, donde un sacerdote desconocido escuchó su confesión. Según sus propias palabras, este encuentro lo hizo sentirse profundamente llamado al sacerdocio. "Alguien me esperaba, me estaba esperando desde hacía tiempo", aseguró el Papa sobre aquel momento.

2. Tomó posesión de su pontificado en la Solemnidad de San José

Elegido Papa el 13 de marzo de 2013, Francisco eligió el 19 de marzo, Solemnidad de San José, para tomar posesión de la cátedra de Pedro y convertirse así en el pastor de la Iglesia universal.

“Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado”, expresó aquel día al comenzar su homilía, recordando también a su predecesor, Benedicto XVI, llamado Joseph, al celebrar su onomástico.

Al destacar la figura de San José, el Santo Padre enumeró virtudes como la discreción, la humildad y el silencio, además de su presencia constante y su “fidelidad total, aun cuando no comprende”.

También remarcó que San José “acompaña en todo momento, con esmero y amor” a María y a Jesús; y valoró su atención constante y apertura a los signos de Dios, la disponibilidad a su proyecto y la fidelidad a su Palabra.

El Papa Francisco describió a San José como “custodio” que sabe escuchar a Dios y dejarse guiar por su voluntad, al tiempo que su figura nos recuerda el centro de la vocación cristiana: Cristo.

3. Es muy devoto de San José Dormido

Durante su viaje apostólico a Filipinas, el Papa Francisco ofreció unas palabras que popularizaron la imagen de San José dormido.

“Me gusta mucho San José. Es un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo. Incluso cuando duerme, cuida de la Iglesia. ¡Sí! Sabemos que puede hacer eso”, dijo el Papa Francisco el 16 de enero de 2015.

“Entonces, cuando tengo un problema, una dificultad, escribo una pequeña nota y la pongo debajo de San José para que pueda soñar con eso! En otras palabras, le digo: ¡Ore por este problema!”, agregó.

4. Escribió la carta apostólica Patris corde dedicada a San José

El 8 de diciembre de 2020, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco publicó la carta apostólica Patris corde, con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como patrono de la Iglesia universal.

La conmovedora carta comienza así: “Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios ‘el hijo de José’”.

Humilde carpintero, hombre justo, testigo del misterio de la encarnación, valiente al asumir la paternidad de Jesús, protector de nuestro Salvador, son las virtudes que se vislumbran al recorrer los párrafos de la carta apostólica escrita por el Pontífice, y que contiene reflexiones personales sobre el santo que, según sus propias palabras, hablan “de aquello de lo que está lleno el corazón”.

“Después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José, su esposo”, subraya Francisco.

Padre amado, padre en la ternura, padre en la obediencia, padre en la acogida, padre de la valentía creativa, padre trabajador, padre en la sombra. Estos son los siete títulos bajo los cuales el Pontífice desarrolla su devoción.

5. Reza todos los días una antigua oración a San José

Al concluir su catequesis del 2 de febrero de 2022, el Papa Francisco reveló que cada día, desde hace más de 40 años, reza una oración que encontró en un libro de oraciones de las hermanas de Jesús María, que data de finales de 1700.

“Más que una oración, es un desafío, a este amigo, a este padre, a este protector que es San José”, aclaró, invitando a aprender esta oración y repetirla.

A continuación, la oración que el Papa Francisco reza diariamente a San José:

Glorioso patriarca San José,
cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles,
ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad.

Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío,
para que tengan una feliz solución.

Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti.

Que no se diga que te haya invocado en vano y, 
como puedes hacer todo con Jesús y María,
muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder.

Amén.