El Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, negó que en las tres visitas que ha realizado al Papa Francisco, quien permanece ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, hayan hablado sobre la posibilidad de una renuncia al pontificado.
“No, no, en absoluto”, negó el purpurado ante la pregunta de los periodistas tras el acto del evento “Iftar - Mesa del Ramadán”, celebrado en el hotel St. Regis de Roma este lunes.
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El Cardenal Parolin se refirió a la salud del Pontífice de 88 años y a su capacidad de gestión de la Iglesia Católica.“Creo que debemos atenernos a los boletines médicos, porque son los que nos dicen exactamente cuál es el estado del Papa”, señaló.
En todo caso, el purpurado aseguró que durante la última visita al Papa Francisco en el Gemelli el pasado 9 de marzo lo encontró en mejores condiciones. “Lo vi hace una semana, así que no tuve oportunidad de verlo de nuevo. Lo encontré mejor que la primera vez””, afirmó, aunque destacó que su opinión es solo una evaluación externa y que es necesario seguir la información oficial proporcionada por los médicos.
Respecto a la gobernanza de la Iglesia Católica y el papel del Santo Padre en la toma de decisiones, el Cardenal Parolin explicó que, si bien durante conversaciones que han mantenido en el hospital no han podido tratar temas en profundidad debido a su delicado estado de salud , se le han presentado algunas situaciones que requieren su solución. “El Papa da sus indicaciones”, subrayó.
Preocupación por el rearme en Europa
El Cardenal Parolin también abordó la situación en Ucrania y expresó su esperanza de que el proceso de diálogo pueda avanzar sin obstáculos.
“Por parte de Rusia se han puesto condiciones, sobre todo en lo que se refiere a la verificación del respeto del alto el fuego. Esperamos que no pongan condiciones previas que impidan el inicio de un diálogo”, declaró.
Aun así, destacó un avance: “Este proceso de diálogo debe iniciarse, dado que por la parte ucraniana existe finalmente voluntad, que también existe voluntad por la otra parte para este alto el fuego de 30 días y después iniciar las negociaciones para una paz justa y duradera”.
El Cardenal Parolin también manifestó su inquietud por el plan de rearme europeo y sus posibles consecuencias. “Cuando se rearma, tarde o temprano hay que utilizar las armas, ¿no?”, reflexionó.
Además, recordó que la Santa Sede siempre ha abogado por el desarme. “Esta ha sido siempre la política de la Santa Sede: insistir a nivel internacional para que haya un desarme controlado y general. Así que uno no puede estar contento con la dirección que están tomando las cosas”, advirtió por último.