El Secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, celebró una Misa por la salud del Papa Francisco ante el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede en la que pidió que pueda “regresar pronto entre nosotros”.
"Nos reunimos en oración por la salud del Papa Francisco, para que pueda recuperarse y regresar pronto entre nosotros”, señaló el purpurado italiano nada más comenzar la homilía de la Misa que celebró en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico del Vaticano.
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“¿Y en qué consiste principalmente esta oración?”, se preguntó a continuación.“No se trata tanto de hacer una petición, porque Dios sabe lo que necesitamos. No debemos preocuparnos de presentarle nuestras necesidades y exigencias, sino más bien de escuchar ante todo al Señor", respondió.
Así aseguró que la mejor manera de presentar nuestras oraciones a Dios es “ofrecerle nuestro corazón, abierto y atento a sus palabras”. Y agregó: “Esta es la llave que abre el corazón del Señor: la escucha cordial de su palabra".
El Cardenal Parolin, que ha visitado tres veces al Santo Padre en el hospital Policlínico Gemelli, donde permanece ingresado desde el pasado 14 de febrero por una neumonía bilateral, recordó también el duodécimo aniversario de su pontificado, que tuvo lugar el jueves 13 de marzo.
"Nuestra oración se hace aún más intensa y más viva", señaló el Cardenal Parolin a este respecto.

Si bien no hubo ninguna celebración especial, el equipo sanitario que lo atiende en el Gemelli quiso sorprender al Papa Francisco con una tarta con doce velas para festejar el aniversario “Tras el 12º aniversario de su elección, nuestra oración se hace todavía más intensa y más viva”, afirmó.
El Cardenal Parolin reflexionó en la homilía sobre las guerras que estallan en el mundo, “que tiñen de sangre nuestro planeta y que intentamos evitar en primer lugar con nuestra diplomacia” para luego tratar de “resolver” cuando estallan.
“No nacen en los campos de batalla –hoy todo se ha convertido en un campo de batalla, incluso las ciudades– sino que nacen en el corazón humano del hombre, nacen de los sentimientos de odio, de hostilidad que llevamos hacia los demás”, incidió el purpurado, máximo representante de la diplomacia vaticana.
El Cardenal Parolin advirtió ante los embajadores de los 183 países con los que la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas que la “mano se arma con el corazón y la mano se arma también con la boca”.
“Para buscar la paz hay que desarmar ante todo la lengua, no usar una lengua agresiva, ofensiva (…) para buscar la paz hay que desarmar ante todo la lengua, no utilizar un lenguaje agresivo, ofensivo hacia los demás. Porque ahí es donde empieza la guerra, cuando pronunciamos palabras de desprecio, de aversión, de odio hacia los demás", explicó.
Por otro lado, llamó a los católicos a reconciliarse con las personas con las que están enemistadas antes de ir a Misa porque sino “estamos cometiendo un acto desgraciadamente hipócrita".
De este modo, llamó a "pasar de la lógica del enfrentamiento a la de la benevolencia, empezando precisamente con aquellos a los que consideramos nuestro enemigo”.“Esto debe ocurrir pronto, hoy y no mañana", concluyó.